Que Hitler y los nazis mataron a seis millones de judíos. Que los regímenes comunistas en el mundo han asesinado otro tanto. Que Osama (¿lo recuerdan? Aquél árabe barbón que tiró las torres gemelas) y las armas de destrucción masiva que Saddam supo esconder tan bien (imposible pensar que se nos haya mentido y estas nunca existieron) hubieran desencadenado una tercera guerra mundial de no ser por la gloriosa intervención americana.
Y se nos olvida que estos paladines de la democracia han invadido tantos países como se les ha ocurrido, causando un número de muertes sin precedente.
Y lo peor son aquellas guerras que no se declaran y que sin embargo tienen el mismo costo en términos de vidas humanas: así estamos nosotros, así está Colombia. Peleando una guerra de antemano perdida por que el consumo de drogas en los Estados Unidos no va a disminuir. Por que el tráfico de armas en la frontera no va a ser frenado ni con 20 muros.
Peleando con armas americanas y muertos nacionales.
Entre 2004 y 2007, más de mil millones de dólares en armas entraron a México de manera legal. ¿Otro tanto, quizá más, de contrabando?
3,800 millones de dólares fueron aprobados en el mismo periodo para “asistencia técnica y entrenamiento” por parte de contratistas independientes. Y esto es sólo lo que la iniciativa privada, siempre pendiente de nuestras necesidades y gracias al TLC, nos provee.
Tenemos aparte la fantástica Iniciativa Mérida, que contempla apoyos al gobierno mexicano por 700 millones de pesos.
Así, desinteresadamente financian nuestra guerra, con tal de que el cártel del Golfo y el cártel de Sinaloa no se disputen Los Ángeles a balazos.
Y Colombia se encuentra igual o peor. Un país literalmente partido en dos, y cuyo presidente recientemente autorizó la instalación de siete bases militares americanas en su territorio.
Escoge tus batallas, escuchamos a menudo: pero en ambos casos, la batalla fue escogida en otro lado.
¿Qué se logra realmente con el uso de las armas? Los Estados Unidos tienen desplegados más de 190 mil soldados en más de 46 países y territorios. Cuentan con 865 bases militares en 40 países del mundo (datos del Pentágono a finales de 2008). Y luego dicen que no son un imperio. Dónde está la lógica de las guerras orquestadas desde Washington, sino en el expansionismo militar y en el desmedido beneficio económico que reciben unos pocos.
Y se nos olvida que estos paladines de la democracia han invadido tantos países como se les ha ocurrido, causando un número de muertes sin precedente.
Y lo peor son aquellas guerras que no se declaran y que sin embargo tienen el mismo costo en términos de vidas humanas: así estamos nosotros, así está Colombia. Peleando una guerra de antemano perdida por que el consumo de drogas en los Estados Unidos no va a disminuir. Por que el tráfico de armas en la frontera no va a ser frenado ni con 20 muros.
Peleando con armas americanas y muertos nacionales.
Entre 2004 y 2007, más de mil millones de dólares en armas entraron a México de manera legal. ¿Otro tanto, quizá más, de contrabando?
3,800 millones de dólares fueron aprobados en el mismo periodo para “asistencia técnica y entrenamiento” por parte de contratistas independientes. Y esto es sólo lo que la iniciativa privada, siempre pendiente de nuestras necesidades y gracias al TLC, nos provee.
Tenemos aparte la fantástica Iniciativa Mérida, que contempla apoyos al gobierno mexicano por 700 millones de pesos.
Así, desinteresadamente financian nuestra guerra, con tal de que el cártel del Golfo y el cártel de Sinaloa no se disputen Los Ángeles a balazos.
Y Colombia se encuentra igual o peor. Un país literalmente partido en dos, y cuyo presidente recientemente autorizó la instalación de siete bases militares americanas en su territorio.
Escoge tus batallas, escuchamos a menudo: pero en ambos casos, la batalla fue escogida en otro lado.
¿Qué se logra realmente con el uso de las armas? Los Estados Unidos tienen desplegados más de 190 mil soldados en más de 46 países y territorios. Cuentan con 865 bases militares en 40 países del mundo (datos del Pentágono a finales de 2008). Y luego dicen que no son un imperio. Dónde está la lógica de las guerras orquestadas desde Washington, sino en el expansionismo militar y en el desmedido beneficio económico que reciben unos pocos.
¿Ha demostrado la democracia impuesta a punto de balazos que puede resolver los problemas estructurales dentro de una nación? No creo que los kurdos o los chiítas en Afganistán e Iraq estén de acuerdo.
¿El problema del narcotráfico será en realidad solucionado con soldados y metralletas? Nosotros llevamos 3 años enfrentándolo así, con mas diez mil muertos; Colombia lleva más de 10 años. ¿Es ese el camino a seguir?
Dicen que lo único que nos espera es la colombianización de México. Y si, en efecto, México se colombianiza, no será sino por que quienes toman las decisiones así lo quisieron. Hará falta entonces un buen descolombianizador, y estoy seguro que ni Calderón ni el gobierno de los Estados Unidos meterán las manos ya.
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