Andrés Zamudio Juárez
Resulta alarmante la pobreza argumentativa de quienes hoy plantean reformas a las leyes e instituciones de este país. Después de que la diputada de Movimiento Ciu
dadano Luisa Alcalde cuestionara al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, sobre sus nexos con Pedro Aspe y Emilio Lozoya Austin -actual director de Pemex y especialista en inversiones de capital privado a nivel global (figúrense nadamás el perfil del director de una empresa paraestatal)- sobre los beneficios que traería y ha traído a las empresas ligadas a estos actores políticos la mentada Reforma energética (Ienova y Protec, entre otras), el Secretario de Hacienda toma el micrófono para repetir el anuncio que Televisa transmite todos los días para impulsar la reforma. Ni una sola razón, ni un argumento o explicación que dé cuenta bajo qué lógica económica y cómo es qué ha de ser rentable a la sociedad el movimiento reformista, ni siquiera algo que trate de desmentir o maquillar los señalamientos de la diputada.
Ante estas situaciones, no sirven de nada las decorosas trayectorias académicas de nuestros funcionarios que van desde del ITAM, el MIT hasta Harvard. O es que quizá el señor Videgaray tomó preferentemente, durante dicha trayectoria, cursos optativos sobre actuación y publicidad televisiva.
En otro despliegue de habilidades retóricas y argumentativas y con derroche de un pleno y profundo conocimiento del tema educativo en México, el honorable empresario Carlos Slim dijo que "es necesario dejar el modelo aburrido basado en la memorización y no en el razonamiento" y además que "lo que se requiere es transformar la educación, se requiere modernizarla, entrar a la educación digital". Idea que no suena descabellada si pensamos en que común es ver en las zonas rurales casas de cartón con antenas de Dish y Sky, ¿qué más daría tener escuelas de cartón y alumnos con panza de farol sentados en el suelo, pero eso sí, con su moderna tablet en mano tomando nota?
Mientras tanto, al gobierno federal sigue sin apurarle el caos y el desastre en que se ha convertido la ciudad de México. Al cabo que sólo es culpa de Miguel Ángel Mancera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario