El montaje de la aprehensión de la francesa Florence Cassez deja clara evidencia de que las instituciones de nuestro país, además de trabajar con ineficiencia, no actúan en pos del bienestar público, sino que oscilan al capricho de los grandes capitalistas que tienen secuestrada la soberanía del estado mexicano.
Bastante ridículo fue el teatrito que la AFI Intentó recrear, todo para que los patrones de Televisa y TV Azteca tuvieran la exclusiva y se le diera rienda suelta a la parafernalia tan de moda del Reality Show. Dicho sea de paso este tipo de show es el que más carece de credibilidad en la televisión.
Las conclusiones que se desprenden de tan penoso hecho no son como para ignorarse; sin embargo las autoridades correspondientes nada han resuelto para aclarar el asunto y para que los responsables afronten las consecuencias.
No obstante, hay que considerar seriamente el tema de la legitimidad y credibilidad de los monstruos mediáticos como Televisa y Tv Azteca, que con estos actos fallidos no hacen más que evidenciar que no son comunicadores serios sino distorsionadores de la realidad y vendedores de sensacionalismo.
Con estas acciones, que se mueven teniendo como causa intereses particulares, no sólo se afecta a la sociedad mexicana en su interior, sino que se lastima aún más la imagen de nuestro país, misma que de por sí no goza ahora su mejor momento. Los responsables, tanto de la AFI como de las televisoras debieran ser llamados a cuentas, pero en nuestra democracia mexicana queda claro quién es el que manda.
Lo cierto es que para avanzar, aunque sea un poco, en el tema de la democracia y el bienestar social, es menester deslegitimar la credibilidad de los grandes medios de comunicación, premisa que deberíamos guardar con nosotros mismos a cada momento para confrontar con ella toda información recibida por sus vías. Más aún cuando estos medios han mostrado de manera abierta como se las gastan.
Otro tema serio a mejorar es el de las relaciones exteriores de nuestro país, que a partir del foxismo se vinieron a pique y que el gobierno de Calderón también ha sabido mantener en caída. ¿Gozaremos de otro sexenio de ineptitudes e ineficacias en la materia?
No hay comentarios:
Publicar un comentario