Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y ¿no pueden explicar una ley?
No estoy hablando ni siquiera de los diputados.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siguen jugando cartas.
Un, dos, también por todos los demás que encontraron.
En momentos de crisis como los que vive el país:
la autoridad hace de sí al arbitrio
uno, dos, tres,
el futuro se desvanece
cuatro, cinco, seis,
y las cosas pierden el valor
siete, ocho, nueve,
porque no sirven para resolver nada.
Por ejemplo: se pierde el amor.
Ya a nadie le puede importar el amor cuando los niños se mueren quemados,
o los jóvenes acribillados.
Morir de viejo en este país es más falso que el VIH1N1.
La vida de nuestra comunidad está regida por muchos.
Cada uno quiere lograr el bien para sí mismo dicen los liberales.
Y haciéndolo con ayuda de la mano (negra) invisible del mercado es más fácil, sobre todo porque trae democracia,
¡loor a la dimácrecy!
De la falta de respeto
Cuando una idea carece de sentido nos da risa: el pulpo Paul; sueltas también una carcajada cuando las relaciones que se hacen son evidentes: Shakira tiene más culo que vos.
En la realidad las construcciones humanas también pierden el sentido y sus contradicciones se hacen cada vez más evidentes.
Lo que menos importa en la democracia nacional, namás pa' poner un modesto caso, son los votos. En la elección de 2006 no se quisieron volver a contar los votos y después de ahogado el niño taparon el pozo. Ahora ya se contaron todos en Veracruz porque la ley así lo establece.
Pero en 2010 todas las elecciones habrán de terminar en los juzgados.
Es evidente que el poder judicial quiere su mochada en el asunto, pero se trata de ver más allá de esa visión impuesta del Estado.
“Si las elecciones cambiaran algo serían ilegales.”
Una sola persona no puede resolver todos los asuntos del país.
Y sí además la persona es pequeñita pues los asuntos que le caben son menos y las ideas que le salen también.
Y para ser un niño grande se necesitan muchas cosas que otros chaparritos sí tienen pero qué lástima que el de ahorita no.
El caso es que en un país donde conviven las crisis climática, económica y de todo los demás, las contradicciones son muchas y dolorosas.
Otros países dicen que México tiene más de 60 millones de pobres, porque si por el gobierno fuera todos estaríamos ricos, pero camino a Mictlán.
Cada vez falta más comida y si por Monsanto fuera todo el país sembraría con sus semillas de plástico.
Cada vez desconfiamos más y si por los ricos fuera se irían todos de una buena vez de aquí para no andar tentando al diablo.
Cada vez somos más y no sabemos qué hacer con nosotros.
¡loor también a los nacionalismos, arriba las democracias fascistas, vivan las potencias intervencionistas!
Salgamos todos a pelear por la democracia.
Hasta la democracia siempre.
Democracia o muerte.
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