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El PRI, en cambio, prefiere la exposición sin ambages. Es como el gato perezoso que no cubre sus excreciones no obstante el hedor del premio. En el municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, suman 709 intoxicados, entre niños y adultos, a causa de la ingesta de ricos tacos y tortas aderezados con estafilococos, paratifi y salmonela, alimentos que, cabe advertir, fueron repartidos entre los acarreados al acto político proselitista de un aspirante a “ocupa San Lázaro”. Ante la emergencia, y acaso en conmemoración al simulacro “AH1N1”, el pre-candidato priista Sergio Dolores Flores (¿o Dolores de Flora?), urgió a las autoridades sanitarias a efectuar un vigoroso operativo con las brigadas de Asistencia Médica y Epidemiología para auxiliar a los “damnificados”. Entre el centenar de pacientes con cuadros severos de diarrea, fiebre y vómito, es posible que más de uno se haya preguntado si los síntomas diarreicos no eran más bien a causa de las vomitivas prácticas electoreras del históricamente filantrópico Partido Revolucionario Institucional.
Luis Villoro explica: “Por definición, una asociación en que todos sus miembros están vinculados por la voluntad de realizar un fin es una comunidad”. En México, existe, por un lado, los partidos políticos, y por otro, una sociedad que lucha contra estos partidos para crear comunidad.
Circula el rumor que próximamente el refrán popular “No hay mal que por bien no venga” sufrirá una ligera enmienda, a causa de su nula autenticidad, al menos para el caso mexicano. Se contempla que ahora rece así: “No hay mal que del PRI-AN no venga”.
4 comentarios:
ammm creo que esto me ayudo enc asi nada porque yo necesitaba ejemplos pero bno si sirvió de algo (:
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