lunes, 25 de marzo de 2013

El Imperio de la Ley Herodes: historias de justicia a la mexicana

El video de la discordia 

En internet circula un video que ha atrapado la atención de la prensa nacional e internacional. Hasta CNN Noticias ha dedicado una de sus manipulativas cápsulas informativas a la referida grabación. Y mientras las autoridades expuestas sugieren que el suceso captado infraganti requiere una investigación más exhaustiva, el ciberespacio se ocupa de difundir lo que de otro modo estaría vedado en un país gobernado por el inquebrantable precepto “te chingas o te jodes”. El video –tomado desde la cámara de un teléfono celular en el interior de un auto particular– captura la secuencia de acciones que con rigor doctrinario realiza la policía con fines de procuración de justicia en las calles de México: torcedura de extremidades, aplicación de llave china, estrujón de genitales, tehuacanazo lacrimógeno, recordatorios de progenitora, sometimiento contra el asfalto etc. El video fue grabado por una de las víctimas de la justicia mexicana, al momento de su detención-levantón en San Miguel de Allende. Aunque en la grabación no se alcanza a apreciar, se sabe que ya en las instalaciones de los separos ministeriales las autoridades aplicaron a los detenidos el protocolo de humillación que en tierras arábicas practican litúrgicamente las tropas de pacificación estadunidenses: esposados, amordazados, les despojaron de sus prendas para exhibirles, a modo de ofrenda, ante la voyerista autoridad uniformada. 

En un asalto de provocación típicamente panista, el priista alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, escribió en su cuenta de twitter: “¿Si hubiera sido el ejército te hubieras bajado?”. 

En otro asalto de analfabetismo también típicamente panista, el priista alcalde agregó: “Piénsalo y analisa (sic) bien el video”. 

Lo único que cabe pensar, analizar y concluir es que, en lo que respecta a técnicas de tortura física o psicológica, violación de derechos humanos, represión policiaca, corrupción e impunidad institucional, México avanza con paso firme hacia ¡Adelante! 

La ciudad de las flores 

En la histórica capital de Veracruz, Xalapa, el aluvión de fuerzas de seguridad ha subvertido el decorado de la otrora reconocida ciudad de las flores: ahora la capital se pinta de azul gendarme y verde olivo militar. Por disposición gubernamental, se decretó la implementación de un operativo conocido como Xalapa Seguro, cuya intención es fortalecer la presencia de las fuerzas del orden para combatir más eficazmente a la delincuencia organizada. En una de estas iniciativas virtuosas de combate al crimen, el acaecido fin de semana un grupo nutrido de efectivos policiacos inauguró un punto de operaciones en el corazón del centro histórico, más exactamente a la altura de los centros nocturnos, donde a menudo transitan las multitudes enfiestadas. El sábado, alrededor de las 3:00 de la madrugada, los elementos de seguridad señalados cerraron el paso a un vehículo que circulaba con normalidad por la avenida. En una acción que a ojos vistas realizan rutinariamente, los efectivos cercaron el auto, bajaron del vehículo al conductor y al acompañante –ambos estudiantes, entre 23 y 26 años de edad–, los sometieron contra el piso, catearon violentamente el interior del auto, arrojaron a la calle los artículos personales, y luego apuntaron su lámpara de mano a los transeúntes que miraban el aparatoso espectáculo, como tratando de averiguar si alguno estaba grabando aquellas heroicas “acciones de combate frontal a la delincuencia”. Casi en seguida, un policía pidió a los jóvenes que recogieran los artículos que unos minutos antes sus compañeros habían tirado sin rubor fuera del auto, en un acto de apreciable humillación. 

Pero el episodio de “restablecimiento de la seguridad” no acabó allí. Aunque no se puede saber con exactitud el desenlace de esta típica historia de justicia a la mexicana, pues lo último que se alcanzó a presenciar fue que el auto arrancó con las dos víctimas al frente, uno conduciendo (lo cual descarta una presunta intoxicación alcohólica), y tres policías encapuchados en el asiento trasero, con armas de alto calibre empuñadas, escoltados por un convoy (o unidad de choque, en la terminología coloquial), se puede hacer una inferencia o reconstrucción de lo que ocurriría más tarde. Y como dice el comerciante de exitosa prosapia: “ahora sí que le vengo manejando jefita las siguientes occiones…” a modo de final trillado: una golpiza o “calentadita” a los dos tripulantes del auto; o una generosa mordida –la pura centaviza o mínimo un tostón– después de una sesión de intimidación verbal, amenazas; o una remisión a los separos ministeriales donde se les amedrenta e incomunica, con lujo de extorsión, agresión física o violación… 

En fin, selecciónese el final que más fielmente equipare su experiencia con la justicia mexicana. 

domingo, 24 de marzo de 2013

Elementos básicos de la historia del neozapatismo 2



ELLOS Y NOSOTROS.
 VII.- L@s más pequeñ@s 2.
 2.-¿Cómo se hace?

Febrero del 2013.
Nota:  Compas, en otra oportunidad (si es que llega a haberla) les explicaremos cómo es que está organizado nuestro EZLN.  Ahora no queremos distraerlos de la “Compartición“.  Sólo les aclaramos que van a ver algo de una “Comisión de Información”.  Esta Comisión está formada por compañeras y compañeros, comandantes y comandantas (El CCRI o Comité Clandestino Revolucionario Indígena), que están viendo los trabajos de la autonomía, apoyan a las Juntas de Buen Gobierno y mantienen informadas a las bases de apoyo zapatistas de cómo va todo.

Van, pues, más fragmentos de la “compartición” zapatista:

 -*-
 (…)
  De esta manera hacemos el trabajo. Como aquí en el último dice: ¿cómo se resuelven los problemas?  Sí ha habido problemas en el municipio.  Problemas de tierra, problemas de amenaza, problemas de luz, sí lo existe y creo que en todos los pueblos existen esos problemas, porque no vivimos solamente los que somos base de apoyo, más cuando vivimos en los pueblos oficiales donde están los enemigos, donde están los que gobiernan, donde están los paramilitares, por eso existen esos problemas.  Pero tenemos que ver la forma en que tenemos que gobernar, aunque realmente para aprender sí cuesta porque, como decían algunos compañeros, no hay un instructivo.  No hay una forma dónde guiarse, no hay un escrito donde nos tenemos que guiar, sino tenemos que recordar cómo sirvieron nuestros antepasados cuando ellos no eran nombrados por los oficiales sino que es por el pueblo y ellos servían al pueblo, no había sueldo.  Ya empezó la corrupción, empezó el mal servicio y es cuando entró el sueldo.

   Por eso de esta manera, lo poco que yo he estado en mi pueblo, en mi municipio, es lo que he podido servir aunque todavía, como he dicho, seguimos aprendiendo, no porque ya tenemos edad.  Seguimos aprendiendo con todos y todas.  Creo que ésta es la función de los distintos niveles, así como los comisariados, los agentes, también tienen su función pero también les falta cómo resolver un problema.  Sí hace falta porque no estamos preparados, porque nosotros como campesinos más nos enfocamos en el campo, nuestra ley es el machete y la lima, y el pozol que llevamos. Pues no sé si estoy mal, compañeros, pero eso es lo que alcanzo a compartir con ustedes.
(…)
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 (…)
  Hicimos muchas reuniones y tomamos muchos acuerdos, no sólo una vez se tomó el acuerdo, vimos que es un trabajo pesado, no es fácil para hacerlo. ¿Por qué? Porque así como ya dije hace ratito, no tenemos una guía, no tenemos un libro dónde ver, dónde seguir; fuimos trabajando con nuestro pueblo.
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(…)
  Compañeros, esto es lo que estamos platicando, y ya no es mucho lo que voy a completar. Así como decíamos sobre la forma de cómo queremos llevar el trabajo.  Muchas veces no lo puede hacer sólo la Junta, aunque nos pasa en la mente, aunque nos llega el pensamiento, tiene que ser a base de coordinación con los consejos, comités [CCRI], para que se pueda hacer esa idea de lo que pensamos, porque así vimos en algunos casos.

   Por ejemplo, hablamos de los cargos, las responsabilidades, ahí vemos las dificultades que hay muchos trabajos que hacer.  El tiempo cuando yo estuve en el cargo vimos que a veces fallan los elementos de la Junta y el trabajo existe; por ejemplo, en ese tiempo no habían choferes de la clínica, la Junta tiene que ser chofer, tiene que ser cocinero, tiene que ir a buscar leña, había muchos trabajos y el trabajo también dentro de la oficina también tiene que hacer, tenemos que estudiar los pendientes, los trabajos que quedan pendientes o algunos trabajos del municipio que no se han podido resolver, como que no nos alcanza el tiempo.  Ahorita veo, y eso nos pasó en la mente, que sí necesitábamos de un apoyo, con otro chofer aparte, porque a veces nos toca a media noche ir a traer un enfermo urgente, tiene que ir a traer la Junta, llega a las tres de la mañana, a las cuatro de la mañana. Eso nos pasó en la mente pero no pudimos solucionar, se presenta pero no se puede.

   Un ejemplo en mi turno, de diagnosticar los municipios, qué enfermedad más frecuente en los municipios y no se pudo definir en la Junta, ni con la información.  Tuve que pedir apoyo si se puede hacer o no, y con el apoyo del mando, qué es lo que se quiere; se pidió al municipio y algunos municipios no actuó otra vez, algunos municipios dieron esa respuesta, consultaron al pueblo qué enfermedad más frecuente, porque había brote de tifoidea pero no hicieron los consejos.  Entonces todo el trabajo se hace cuando funciona bien, es como una máquina.  Cuando una máquina no funciona un pistón o un cilindro en el carro no sube las subidas, no tiene fuerza.  Eso es lo que nos pasa en nuestra autoridad, aunque la Junta piensa o quiere poner su propuesta para aprobar con la asamblea a veces, muchas veces no se puede y ahí queda así.

   Pero sí es una necesidad. Yo vi en ese tiempo había mucho trabajo en ese año porque no había chofer. Ahorita veo que ya están turnando choferes para las clínicas, aparte su trabajo, ése no trabaja en la Junta, está aparte lavando su carro, checando su llanta, llenando su gasolina.

  Se está mejorando un poco más en ese paso y creo así poco a poco se va a ir mejorando, siempre y cuando vamos pensando y viendo cuál es las necesidades que se van presentando, porque el trabajo de la zona o del municipio poco a poco se va incrementando.  Poco a poco se va ir participando más compañeras porque se está naciendo el trabajo.  Eso es lo que vemos que es muy importante la coordinación entre todos y tomarnos en cuenta entre todos para poder sacar las propuestas y las ideas nuevas de cómo poder trabajar.

   La importancia es de no perder el contacto con los pueblos porque en estos tiempos de trabajo, yo escucho que hay cosas que se hicieron con análisis del pueblo y ahora se pueden hacer sin consultar al pueblo, pueden cambiar unas letras sin que el pueblo lo sepa, entonces eso es un problema también que podemos descontrolar el pueblo, porque cuando el pueblo le enseñamos, le explicamos y cuando de repente dejamos a un lado el pueblo, hablan, discuten.

   Eso puede traer inconformidades o hablan mal de las autoridades, y muchas veces se necesita explicarle al pueblo, como decíamos hoy, la Junta tiene que estar claro con los siete principios. [Se refiere a los 7 principios del "mandar obedeciendo", guía de las Juntas de Buen Gobierno, que son: Servir y no Servirse; Representar y no Suplantar; Construir y no Destruir; Obedecer y no Mandar; Proponer y no Imponer; Convencer y no Vencer; Bajar y no Subir].

  Es convencer al pueblo y no vencer a la fuerza como quiera una autoridad, tiene que explicarle la razón de modificar algunos reglamentos o algunos acuerdos, se tiene que explicarle al pueblo; porque si soy autoridad y ya no le explico porque como que no, ¿pero llegó hasta el pueblo ese punto?  Puede traer una inconformidad aunque el pueblo lo entienda, pero con explicaciones es tratar de convencer y no vencer a la fuerza, para que el pueblo no se desanime, no se descontrola. Eso es lo que puedo explicar un poco más, porque de ahí nacen las inconformidades y ahí el pueblo anda desmoralizado, por eso lo digo, porque así vi el problema.

   Siempre con el pueblo hay que estar pegaditos para que no.

   Hay pueblos también que quieren hacer una cosa sin la mayoría, entonces también ese pueblo hay que explicarle que no se puede, porque nos pasó unos casos de esa forma.  Hay pueblos que llegan en la oficina y hasta elevan su voz en contra de las autoridades pero no podemos aceptarlo porque depende de la mayoría.  En eso hay que estar claro, pero es explicar al pueblo y tratar de convencerlo, darle a entender la razón de por qué se hacen estas cosas.  Eso es lo que yo opino, compañeros, y eso es lo que trato de explicar de los siete principios, es lo que entendí, lo que aprendí un poco.  No aprendí mucho porque sólo trabajé tres años y poco a poco me fui dando cuenta, a la mera hora no se puede hacer el trabajo fácil porque nosotros entramos como nuevos sin apoyo, pero ahora no, hay compañeros que quedaron todavía un año acompañando a los nuevos autoridades, como que sí más o menos se apoya uno.

   Pero cuando comenzamos no, así nada más con el apoyo de los comités [CCRI] porque ellos sí estuvieron, con eso nos apoyamos y poco a poco nos fuimos dando cuenta.  Entendí un poco, es lo poco que pude explicar, compañeros.
 (…)
  ¿Cómo fueron nombrados?

   Fueron nombrados a través de la asamblea, es un ejemplo como estamos ahora.  En cada municipio convocó una asamblea toda la base, entonces de manera directa escogieron a ese grupo de compañeros para hacer el trabajo de la autonomía.

   ¿Qué trabajo tenían?, ¿qué trabajo van a hacer esos compañeros?, porque prácticamente no teníamos el conocimiento, tal vez algunos sí tenían, pero una mayoría no tiene conocimiento, ¿qué vamos a hacer?  Vamos a trabajar en la autonomía, vamos a autogobernarnos, el cómo es la pregunta que surgió, ¿qué es lo que vamos a hacer?  Pues como que nadie, como que no da, no sabía la respuesta, pero conforme pasaba el tiempo, cuando ya estaban esas autoridades, entonces salían los problemas. Realmente había problemas en cada uno de nuestros pueblos, en nuestros municipios.

   ¿Cuáles son los problemas que en aquel tiempo enfrentaron los que fueron autoridad?

   En aquel tiempo el principal problema que se enfrentaba es el alcoholismo, problema familiar, problemas entre vecinos y algunos problemas agrarios.

   ¿Entonces qué hacían ese grupo de compañeros cuando ya se presenta un problema?

   Lo que ellos hacían es que discutían; primero viene el quejoso y luego se escucha cuál es el problema que tiene, se escucha, cuando ya escucharon citan la otra parte, se escuchan las dos partes.  Entonces lo que hacía ese grupo de compañeros es escuchar, lo que hacía es que esos hermanos que tienen problema se escuchaba primero qué es el problema que tienen y a la vez se escuchaba quién tiene la razón.  En cuanto ya se vio que el quejoso tiene la razón entonces se tiene que hablar con el otro hermano con el que tiene problema.

   Lo que hacían las autoridades en aquel tiempo es que daban ideas, o sea convencían a que las dos partes lleguen a una solución pacífica sin tanto rollo.

   Eso es lo que hacían las autoridades igual en otros tipos de problemas, en cuestión de agraria así hacían, convencían también a los hermanos a que no se pelean, a que no se pelean por un pedazo de tierra; si realmente al hermano le están quitando su tierra pues también hay que darle la razón al otro que está quitando terreno que no debe ser así, lo que es, es.
  (…)
 -*-
(…)
  Sí, eso sí, pero entonces mi pregunta es que se necesita hacer un reglamento, ¿entonces quién propone la idea?, ¿dónde nace la idea de cómo debería ser un reglamento?, ¿quién es el que dice ‘propongo esto’?, ¿dónde nace la idea? y luego entonces. cómo le hacen para que se junte la voz del pueblo, porque si ya es propiamente de la Junta, ¿asume eso o tiene que ser apoyado todavía por los compañeros de la Comisión de Información?, ¿o quién es el que dice que hay que hacer un reglamento aquí?

 Respuesta de otro compañero:  Así de que haya una iniciativa meramente de compañeras autoridades, de que salga la iniciativa como para hacer un reglamento, ya así de meras compañeras que están en función de un cargo de autoridad, todavía no existe eso. Se da entre compañeras y compañeros.

   No, compa, mi pregunta es Junta de Buen Gobierno, no como compañeras.  Como Junta de Buen Gobierno y es un ejemplo que estoy dando, no es especialmente de reglamento o de ley.  Cuando ven que hay una necesidad o hay un problema, por eso doy el ejemplo de un reglamento, porque eso exige la relación, porque no va a imponer una ley la Junta de Buen Gobierno, entonces quisiéramos que nos platiquen cómo es que hacen eso.  Porque aquí entra el juego de democracia, entonces lo que queremos entender, pues que no todo el tiempo, como nos dijeron ustedes, no va a estar todo el tiempo los mandos insurgentes y tampoco, entendemos que un día tampoco va a estar todo el tiempo la Comisión de Información, o sea el CCRI [Comité Clandestino Revolucionario Indígena].  Entonces cómo ustedes, como Junta de Buen Gobierno, hacen que se eche a andar una cosa que se necesita, ya sea ley, ya sea problema, de algún asunto que es necesario sacar adelante, un proyecto o lo que sea. ¿Cómo es que relacionan Junta de Buen Gobierno, MAREZ [Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas], autoridades y luego pueblos?

  O sea, cómo se hace la democracia.
 (…)
-*-

(Continuará…)
 Doy fe.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Febrero del 2013.

jueves, 21 de marzo de 2013

El Vaticano elige a Latinoamérica como su principal campo de batalla

El ascenso de Jorge Mario Bergoglio al papado ha provocado en Latinoamérica reacciones encontradas: por un lado muchos están contentos porque el jefe del Vaticano proviene de Argentina y se considera que ello será benéfico para la región, aunque no queden muy claras las razones; para otros, sin embargo la noticia no puede ser interpretada más que como una muestra más de enorme crisis que enfrenta la iglesia católica y de sus intenciones de utilizar al subcontinente como punta de lanza para volver a ocupar el lugar que alguna vez tuvo en el ámbito internacional.

En mi opinión, el nombramiento del ahora llamado Francisco primero revela algunas claves para comprender la situación por la que está pasando la institución religiosa más fuerte en Occidente. En primer lugar, el ascenso de un obispo argentino se debe a que la iglesia católica sabe que en Latinoamérica está su principal bastión, pues no cabe duda de que al sur del Rio Bravo es en donde reside la mayor parte de su feligresía (40% del total) y que, a diferencia del continente europeo, cuenta también con el apoyo de varios gobiernos y de las oligarquías regionales. No es casual que la mayoría de los obispos latinoamericanos formen parte de la fracción más conservadora de la iglesia y que además hayan sido señalados repetidamente como aliados de dictaduras militares y gobiernos neoliberales.

Asimismo, y tomando en cuenta la tendencia en los pueblos de Latinoamérica a votar por gobiernos progresistas -que impulsan reformas para legalizar el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que éstos puedan adoptar infantes- la iglesia católica pretende contar con un líder que conozca la región y pueda articular un frente organizado para contener la tendencia mencionada. Se trata entonces de fortalecer a los partidos de derecha que coinciden con el papa en bloquear cualquier iniciativa que atente contra los valores religiosos. En este sentido destaca la consonancia entre el discurso de Bergoglio con el de Enrique Peña, y en general con todos los gobiernos populistas de derecha, que colocan a la pobreza como el principal problema de la región. Esta afinidad no es casual y está encaminada a sintonizar la ofensiva derechista con la misión del Vaticano: inhibir cualquier protesta organizada de millones de católicos latinoamericanos y promover el voto hacia los partidos que coinciden en anatemizar cualquier intento e apartarse del canon católico y que además aplican la política económica neoliberal a rajatabla.

El estilo amable y austero de Bergoglio se ajusta perfectamente a la ilusión del Vaticano de dejar atrás los escándalos de pederastia y corrupción. No se puede descartar la posibilidad de que endurezca su posición con respecto a los Legionarios de Cristo o al mismo Opus Dei, congregaciones favorecidas por Karol Wojtyla y por su sucesor, Ratzinger, principales responsables de los escándalos que sacudieron y sacuden a toda la estructura vaticana alrededor del mundo. Se han difundido hasta el cansancio los hábitos de Bergoglio en la prensa mundial: viaja en clase turista, utiliza camiones y metros, se prepara su comida, etcétera, pero tales excentridades -los cardenales, en general, llevan un estilo de vida muy parecido al de un alto ejecutivo de una transnacional- no pueden ocultar sus visiones de la política -repetidamente denunciadas incluso por otros jesuitas con respecto a su postura frente a la dictadura militar en Argentina o incluso su crítica sistemática de las reformas de los Kirchner en la última década- ni mucho menos los intereses o los que responde.

Por todo lo anterior, queda claro que el campo de batalla para la supervivencia y la salud de la curia romana está en Latinoamérica y no en lejano Oriente o África. Y es aquí en donde procurará por todos los medios recuperar su debilitado poder, aliándose con las oligarquías regionales, terratenientes, militares y lacayos del capital financiero. Hoy más que nunca parece cobrar vida el viejo dicho que nos recuerda la dinámica del Vaticano para salirse con la suya: A dios rogando y con el mazo dando. 

En todo caso, la crisis de la iglesia católica viene de lejos y el nombramiento de un argentino como obispo de Roma no puede hacer milagros. Más bien parecen patadas de ahogado, esfuerzos vanos de una institución caduca que se resiste a cambiar y que se aliará con quien sea con tal de mantener la ilusión de su regreso triunfal. Antes de su nombramiento, los especialistas en el tema especularon con la idea de que el nuevo papa debería ser joven y enérgico para promover los cambios indispensables que sacaran a la iglesia católica de su decadencia. Sin embargo, el ascenso de Bergoglio –que tiene más de setenta años, ha sido señalado como cómplice de la dictadura argentina y se opone firmemente a reformas sociales- confirma que la cosa no tiene remedio. La decadencia de la iglesia católica no la para nadie.

lunes, 18 de marzo de 2013

Francisco o la mano de dios o la mano invisible o la mano negra o la mano peluda

Humo blanco. Tradicional señal de la Capilla Sixtina para anunciar la elección colegiada de un nuevo pontífice. La alegoría no es fortuita, aunque sí involuntaria: como Hugo Chávez (e.p.d.) profiriera en una intervención ante la ONU inmediatamente después de la participación de George W. Bush: “¡Huele a azufre!”. En la histórica sede del cónclave apostólico, los 115 cardenales ataviados con su beatífica capa roja juran absoluta confidencialidad en torno a las deliberaciones intramuros. Acaso el mismo procedimiento ritualístico que precede a la selección de los jefes de Estado en los cónclaves no oficiales de las cúpulas corporativo-empresariales, aunque acá sin la anuencia de la “guía divina”. Un tal Jorge Mario Bergoglio se erige con el triunfo. Argentino de ancestros italianos, se rumora. Primer papa no europeo en mil 300 años, se presume. Las quinielas yerran. Por vez primera en la historia dos santidades serenísimas compartirán los sagrados aposentos del Estado Pontificio: el emérito ilegítimo, Benedicto XVI, y el electo legítimo, Francisco (aún incierto si le anexionan el número “I” romano). Más que una dirigencia paralela, una concesión a las demandas de ciertos sectores que urgen modernizar a la Iglesia: para tal fin, la curia romana ordenó seguir la moderna usanza habitacional de los “roommates”. Felizmente se pronostica que la relación será tersa. Y es que en lo relativo a las filiaciones políticas ambos tienen harto en común: al teutón (¿o ario?) se le identifica con las huestes juveniles nazis, al ítalo-gaucho con el antiguo régimen militar de Rafael Videla. La cuña, para que apriete, debe ser del mismo palo: ¡Habemus Papam! 

La mano de dios 

Como buen argentino, y anticipadamente con la mira puesta en el papado, Francisco se encomendó a la única religión que no acepta agnósticos en la Argentina: el fútbol. No por nada es socio credencializado del club San Lorenzo de Almagro. Interprétese como una ayudadita para amasar simpatías, o más exactamente como un trampolín para alcanzar su máximo sueño: a saber, igualar en divinidad a Diego Armando Maradona, quien presume ser el legítimo tenedor terrenal de la mano de dios. 

La mano invisible 

En el argot de la economía clásica, la mano invisible representa una suerte de fuerza esotérica inherente a la economía moderna o el mercado. A la manera de un acto divino, la mano invisible actúa sin la intervención o mediación del hombre. Es como el espíritu santo, que con métodos discrecionales, inescrutables como los caminos del señor, desciende de los cielos para embarazar a las vírgenes elegidas. La reconocida capacidad gestora-administrativa de Francisco hace sospechar que su suerte fue decretada por una de esas fuerzas misteriosas e impersonales que rigen los asuntos de la economía moderna. 

La mano negra 

Una de las hipótesis en torno a la elección de Jorge o Francisco o Francisco I para el cargo de sumo pontífice, refiere a un fenómeno creciente en América Latina: la conversión masiva a otras religiones o credos. Se especula que el nombramiento de un latinoamericano tiene como finalidad contener la ola de conversiones en la región que concentra la población católica más nutrida del mundo –cerca del 42 por ciento. En suma, se estima que la iglesia echa mano (negra) de un cardenal argentino para frenar el estallido de conversiones, poner en marcha una política de reevangelización regional, y revitalizar la transferencia de riquezas provenientes de la América católica (¿remedo tardío de las antiguas reformas borbónicas?). 

La mano peluda 

La dimisión de Joseph o Ratzinger o Benedicto XVI está vinculada, según el propio alemán, a su falta de vitalidad para enfrentar los escándalos que rodean a la iglesia, específicamente los relativos a abusos sexuales. Se desconoce si el nuevo papa gaucho cambiará de dirección en lo que se refiere al flagelo pedofílico rampante en la iglesia católica, o continuará la política de encubrimiento y la eterna indulgencia que envuelve las voluptuosas historias ocultas de la mano peluda.

http://www.jornadaveracruz.com.mx/Nota.aspx?ID=130315_065135_731

jueves, 14 de marzo de 2013

Policías comunitarias, autodefensas y paramilitares en México.

La escalada de violencia que vivimos ha provocado una serie de fenómenos, algunos nuevos y otro no tanto, que han provocado discusiones y polémicas entre los actores sociales y las autoridades de los tres niveles de gobierno. Me refiero tanto al surgimiento como al redescubrimiento de grupos de ciudadanos armados en varios estados del país, incluyendo a Veracruz, que argumentan la debilidad y corrupción de las instituciones encargadas de mantener el orden y aplicar la ley como causa central de su existencia. 

Los críticos del fenómeno sostienen, tanto la ilegalidad de los ciudadanos armados como su eventual ineficacia para establecer condiciones aceptables en los niveles de seguridad pública, como ejes de su postura. Por el otro lado están los que consideran una prerrogativa constitucional el que comunidades y vecinos tomen las armas para mantener condiciones mínimas de vida digna. Sin embargo, parece existir una confusión en el uso de las palabras que se utilizan para señalarlos. 

Se coloca así en, el mismo saco aparente, a las policías comunitarias, los grupos de autodefensa y los paramilitares lo que genera confusión entre la opinión pública y la población en general. La confusión alimenta la idea de que los ciudadanos armados infringen la ley y deben ser tratados como criminales. Más aún: se les considera empleados del narcotráfico o de los caciques regionales que tiene la finalidad de crear conflictos y caos para favorecer intereses privados. Para contribuir a desenredar la madeja procuraré establecer diferencias en términos de su fuente de legitimidad y por ende de los límites de su actividad, tomando en cuenta la discusión que ha generado el tema en la opinión pública mexicana. 

Las policías comunitarias obedecen a las autoridades de los pueblos y comunidades, que mantienen operando sus propios sistemas normativos, llamados por algunos usos y costumbres. En este sentido no son un fenómeno reciente, ya que en el sistema de cargos de las comunidades indígenas existe la figura del guardián del orden, quien puede detener al supuesto delincuente pero está obligado a remitirlo a las autoridades locales, quienes a su vez los ponen a disposición del ministerio público. No reciben un salario por sus actividades – la comunidad les proporciona alimentos refugio- y las armas que utilizan normalmente son de su propiedad y no son de uso exclusivo del ejército. La cantidad de miembros de las comunidades que se han incorporado a dichos órganos ha crecido acorde con el nivel de violencia. En todo caso su legitimidad descansa, en última instancia, en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo así como en la constitución mexicana. 

Los grupos de autodefensa, por su parte obtienen su legitimidad de un grupo de la comunidad y por lo tanto no tienen la obligación a rendirle cuentas de sus acciones a los consejos o asambleas. Al identificar una amenaza, miembros de la comunidad deciden armarse para enfrentarla y hacer justicia según les parezca, aunque siempre en nombre de los habitantes de su región o localidad. El armamento utilizado puede incluir armas de alto calibre y, en teoría no reciben un pago por su trabajo. Empero y debido a las características mencionadas pueden ser cooptadas por los poderes fácticos de la región donde operan, convirtiéndose así en grupos paramilitares. Su legitimidad proviene de sí mismos y de su posición frente a la amenaza identificada. 

Los paramilitares son lo que comúnmente se conocen como guardias blancas -grupos de individuos armados por los grupos de poder en la región: terratenientes, comerciantes, autoridades y delincuencia organizada. Su legitimidad es nula pues responde a los intereses de sus mecenas y por lo tanto sólo les rinden cuentas a ellos. Si bien pueden estar integradas por miembros de las comunidades de la región no titubean para atacarlas y saquearlas si esas son las órdenes del jefe. Se les llama paramilitares pues actúan de manera paralela a las fuerzas armadas, recibiendo de éstas apoyo logístico, entrenamiento y armas. Su jerarquía está claramente inspirada en el orden militar y utilizan armamento sofisticado. 

Como se ve, las policías comunitarias son las que están más cerca de la población, de las comunidades y pueblos, como fuente de legitimidad. Por su parte, los paramilitares se encuentran en el punto opuesto: su razón de ser es precisamente agredir los intereses comunes y defender los particulares. Sólo obedecen al dinero, que es a final de cuentas lo que los motiva a actuar. En medio se quedan las autodefensas, quienes fácilmente pueden desplazarse a cualquiera de los extremos en función de la coyuntura que se presente. 

Los tres grupos de ciudadanos armados han aparecido en los últimos años pero no pueden ser puestos en el mismo saco con el argumento de que sólo el estado goza del monopolio de la violencia legítima. Dadas las circunstancias, resulta imposible negar la necesidad de pensar en nuevas formas de mejorar la seguridad, sobre todo involucrando a las reales o potenciales víctimas. Insistir en que las fuerzas armadas deben ser las únicas encargadas de mantener el orden es simplemente negar los grandes obstáculos que enfrentan, que parecen insalvables y muy costosos. Hoy más que nunca resulta indispensable imaginar nuevas opciones por lo que las policías comunitarias no deben ser descartadas o peor aún, satanizadas, en aras de respetar un debilitadísimo estado de derecho. Hacerlo no detendrá la espiral de violencia en que vivimos y favorecerá, si se quiere de manera involuntaria, a los grupos de poder, legales o ilegales.

Elementos básicos de la historia del neo-zapatismo 1





ELLOS Y NOSOTROS.
 VII.- L@s más pequeñ@s 1.
 



1.- Aprendiendo a gobernar y gobernarnos, es decir, a respetar y respetarnos.
 Febrero del 2013.
Nota: los cuadernos de texto, que son parte del material de apoyo para el curso “La Libertad según l@s zapatistas”, son producto de las reuniones que las bases de apoyo zapatistas de todas las zonas realizaron para evaluar los trabajos de la organización.  Compañeras y compañeros tzotziles, choles, tzeltales, tojolabales, mames, zoques y mestizos, procedentes de las comunidades en resistencia de los 5 caracoles, se preguntaron y se respondieron entre sí, intercambiaron sus experiencias (que son diferentes según cada zona), criticaron, se autocriticaron, y evaluaron lo que llevan avanzado y lo que falta por hacer.  Esas reuniones fueron coordinadas por nuestro compañero Subcomandante Insurgente Moisés y fueron grabadas, transcritas y trabajadas para la elaboración de los cuadernos de texto.
Como en estas reuniones l@s compas compartieron entre ell@s sus pensamientos, sus historias, sus problemas y posibles soluciones, ell@s mismos le pusieron nombre a este proceso: “la compartición“.
Éstos son algunos fragmentos sueltos de la compartición zapatista:
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(…)
  Aquí estamos para compartir la experiencia y uno de esos, nuestra palabra como zapatistas es que gobernamos juntos, gobernamos colectivo.  ¿Qué compartición nos pueden dar de la forma de cómo hacen eso de que gobiernan juntos, colectivos?
  La forma que estamos trabajando es no separase del pueblo.  Así como siempre hacemos en cuestiones de hablando de reglamentos o de planes de actividades, de trabajos, tiene que llegar la información al pueblo, tiene que estar presente las autoridades en los planes, en hacer las propuestas.
(…)
  Allá nosotros estamos trabajando algunas cosas y consideramos como parte de las obligaciones del gobierno autónomo, una es que es su obligación del gobierno autónomo atender a cualquier persona que acuda a la oficina por diferentes asuntos, se le dé o no se le dé solución a su asunto pero tiene que ser escuchado.  Quien sea, zapatista o no zapatista, así estamos trabajando allá, siempre y cuando no sea gente del gobierno o enviado de gobierno, si así es pues esos sí no son atendidos, allá no se atiende. Pero si no, sea de cualquier organización social, es atendido.  También estamos allá trabajando y siempre pendientes de que estemos cumpliendo con los siete principios del “mandar obedeciendo” y eso lo pensamos que tenemos que hacerlo así, es como una obligación, para no cometer los mismos errores que cometen las instancias del mal gobierno y no llevar los mismos modos de ellos, entonces el que nos va a regir son los siete principios.
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  El primer Aguascalientes que se construyó en Guadalupe Tepeyac, ahí empezó el primer paso de nuestra organización y de nuestra forma para hacer valer nuestro derecho.  Este Aguascalientes dijimos que es un centro cultural, político, social, económico, ideológico, pero con el traición de Ernesto Zedillo, él pensó con este desmantelamiento, esa ofensiva que él hizo, pensó que con eso nos iba a terminar la política de nuestra organización.  Pero fue al revés su política porque de ahí mismo, en ese mismo año 94, se declaró que se hicieran cinco Aguascalientes más.
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  Estos municipios dijeron que es la sede que ahí va a ser, entonces empezaron a buscar nombres de los municipios, cómo se va a llamar, ya una vez que tienen la sede ahora empezaron a ver cómo se van a llamar los municipios. El primer municipio autónomo que es La Garrucha se dijo que se va a llamar Francisco Gómez; el otro municipio que es San Manuel ahora, que es Las Tazas, que dijimos, se llamó San Manuel; Taniperlas se llamó Ricardo Flores Magón; San Salvador, Francisco Villa.  Todos estos fueron honor a los compañeros Francisco Gómez, que ya todos conocemos, pues es un compañero que dio la vida por la causa que estamos, la que ya platicó el compañero, murió en el combate en Ocosingo el primero de enero, así se llamó Francisco Gómez.  Entonces San Manuel en honor del compañero Manuel, que es el fundador de nuestra organización.  Ricardo Flores Magón, pues también ya sabemos que es un luchador social que ya está en la historia.  Y Francisco Villa, pues igual es un revolucionario que todos conocemos.  Entonces así fueron formando nuestros municipios, así decidimos hacer todo esto a nombre de todos nuestros municipios y los acuerdos fueron todos en una asamblea comunitaria, en la asamblea regional ahí se nombró todos estos nombres de nuestros municipios.  Compañeros, es las pocas palabras que les voy a contar y van a pasar otros compañeros o compañeras para explicar lo siguiente.
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  Los problemas principales que se presentaron desde el inicio de [inaudible], el problema del alcoholismo, ¿cómo está ese problema ahorita ahí en su zona?
  Mira compañero, en aquellos tiempos, en el inicio de 1994, despuesito de la guerra pues, algunos entraron con miedo. Inició la guerra, todos nos amontonamos, así como ya nos dijeron, nos metimos y pa qué nos metimos, puede ser que así pasó, se amontonaron la gente.  Algunos que sí conscientemente lo hicieron pero otros por miedo, entonces quienes de por sí lo hicieron con miedo, de por sí no están a gusto haciendo el trabajo, ¿qué es lo que hacían?  Aunque teníamos la orden de que no debemos de tomar trago, pero qué es lo que pasa, tomaban a escondidas.  ¿Qué es lo que hacíamos?  Nosotros no lo castigábamos, lo que hacíamos, por eso tenemos la comisión de ancianos, ésos son los encargados de decirle por qué está haciendo eso, se le explicaba qué es el daño que se está provocando en sí mismo.  Entonces quienes obedecen pues prácticamente van a seguir y quienes no pues se pelan.  Esa es la respuesta.
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  Compañeros y compañeras, buenas tardes a todos.  Yo vengo de un poblado que se llama ____, que pertenece al municipio Francisco Villa.  Vengo a representar a la Junta de Buen Gobierno, mi cargo fue Consejo, en el año 2006 a 2009.  Les voy a explicar cómo fue la causa de nuestra carga que tenemos todos, no me toca explicar todavía donde empezamos en el año de 1994, voy a contar un poco cómo empezamos después de 1994.  Antes, 91, 92, ¿por qué fue la causa del levantamiento armado?  Es por la causa de la dominación, la marginación y la humillación, de las injusticias y de las normas o leyes de los malos gobiernos y de los explotadores terratenientes.  Y así antes, nuestros padres y abuelos, ellos no les tomaban en cuenta, sufrían y así no teníamos tierra dónde trabajar para el mantenimiento de nuestros hijos.  Así los pueblos zapatistas se empezaron a organizar donde dijeron “ya basta de tanta humillación”.  Entonces se levantaron en armas, no les importó caminar por la noche, ni el hambre.
  Así fuimos formando y vimos que organizados, unidos, sí pudimos y vamos a poder más. Después pasando ese levantamiento que hicimos, vimos cómo vamos a avanzar a formar nuestras autoridades autónomas en cada municipio.  Por eso aquí estamos reunidos todos para platicar y compartir cómo fue que empezamos a funcionar nuestros gobiernos autónomos, ¿por qué les explico un poco de este tema?  Es porque yo lo que pienso es que desde ahí fuimos empezando y avanzando hasta donde estamos ahorita. En el tema que vamos a comenzar a ver le toca la palabra al compañero ___, que él va a explicar hasta hoy cómo estamos trabajando en nuestros municipios y en la Junta de Buen Gobierno. Es todo mi palabra, compañeros.
  Compañeros, así como platicó el otro compa, ahora nos va a tratar de explicar el compañero ____, porque fue el fundador de nuestro gobierno autónomo en nuestro Caracol III, allá en la Garrucha, ellos fueron los que fundaron las primeras autoridades. Ahora nos van a compartir cómo trabajaron, cómo estuvieron, cómo empezaron y cómo estamos hasta ahora.
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  Como que se me pasó algo comentarles, más o menos un mes después del inicio de nuestras funciones, allá con una organización que se llama la CIOAC [de filiación perredista], nos secuestran a un compañero junto con un camión, y nos vimos obligados a denunciarlo y no teníamos la idea de hacer una denuncia.  Miembros de la Junta de Buen Gobierno y consejos municipales tuvimos que dar nuestra palabra, una o dos palabras, para hacer esa denuncia, en equipo, cada quién daba su palabra y así vamos formando, así formamos una denuncia, pero sí lo sacamos. Y por eso lo hacíamos de secretario, lo hacíamos de cocinero, lo hacíamos de barrendero, porque teníamos que hacer aseo en nuestra oficina y en toda nuestra área de trabajo, no teníamos especialmente quién haga esas tareas y así lo seguimos haciendo hasta la fecha.
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  Así fuimos trabajando y así llegamos hasta el 2003, con la formación de las Juntas de Buen Gobierno.  Llegamos a las juntas de buen gobierno, pues en esa zona, por decir así, pues no sabíamos si esa directiva de la asociación de municipios algún día serían autoridades y serían gobierno.  Pero en el 2003, cuando se dan las Juntas de Buen Gobierno, el pueblo y la asociación de municipios deciden que esos ocho compañeros, miembros de la Directiva de Asociación de Municipios, pasaran a ser autoridades de la Junta de Buen Gobierno.  Y esos ocho compañeros pues son los que toman el cargo en la Junta de Buen Gobierno, en el primer periodo de la Junta de Buen Gobierno, que fue de 2003 a 2006.
  Así se dieron entonces, igual bajo las mismas condiciones, la Junta de Buen Gobierno no tenía ya un local adecuado.  Días antes de que se hicieran públicas las Juntas de Buen Gobierno pues los pueblos construyeron ahí, de manera urgente, un local para la Junta de Buen Gobierno, así como un local para cada uno de los municipios autónomos, en el centro del Caracol.  Se construyeron con los materiales con que contaban los pueblos en esos momentos, maderas usadas, láminas usadas y así se empezó, se hicieron las construcciones, en menos de una semana quedaron construidas.  Así se empieza, quedan listas sus oficinas, llega agosto de 2003 y se hacen públicas; después de la publicación los pueblos se reúnen, orgullosos de haber formado una instancia más de gobierno en la autonomía.  Y en una fiesta, en una gran celebración instalan formalmente el nuevo gobierno autónomo, haciendo la entrega pues a su oficina, con los materiales con que se contaba.
 Pues podemos decir que fue un chingo, pero el pueblo hizo entrega a la Junta de Buen Gobierno una mesa y dos sillas, ése fue su material, y un local pues un poco más pequeño que este espacio donde estamos ahora, así fueron las condiciones.  Días después, alguien por allá donó una maquinita de las más antiguas y con ésa se empezó a trabajar.  Recibimos el local vacío y así empezamos, se fueron dando iniciativas de trabajo y fuimos empezando, arreglando el espacio.
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  En el trabajo también, como ven ustedes en la zona donde trabajamos, existen diferentes formas de ser, diferentes formas de vestir, diferentes colores, diferentes creencias, diferentes formas de hablar, y en el trabajo también se le respeta al compañero y compañera, independientemente de cómo sea.  Lo único que nos interesa es la voluntad del trabajo y su capacidad, entonces todo eso no nos importa de cómo sea.
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(Continuará…)
Doy fe.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Febrero del 2013.