Angélica Enciso L.
La Jornada
Ante la propuesta del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de que el vocablo agave sea una marca registrada, 115 investigadores, académicos e integrantes de organizaciones no gubernamentales expresaron su rechazo debido a que esto provocará costos biológicos, ecológicos, socioeconómicos y culturales.
La Jornada
Ante la propuesta del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de que el vocablo agave sea una marca registrada, 115 investigadores, académicos e integrantes de organizaciones no gubernamentales expresaron su rechazo debido a que esto provocará costos biológicos, ecológicos, socioeconómicos y culturales.
El lunes entregaron una carta a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para "externar su enérgica oposición a que el vocablo agave sea convertido en una marca regulada por el IMPI para uso exclusivo de las personas físicas o morales que se dediquen directamente a la producción de tequila, mezcal y bacanora y que cumplan las normas oficiales mexicanas (NOM) aplicables a dichos productos en las regiones de denominación de origen", informaron el Grupo de Estudios Ambientales (GEA) y El Poder del Consumidor.
Catarina Illsley, coordinadora de programa de manejo campesino de recursos naturales del GEA, dijo que la demanda es que la Cofemer rechace esta propuesta de declaratoria del IMPI, ya que si no acentuará la exclusión que han causado las denominaciones de origen tequila, mezcal y bacanora de los productores de destilados artesanales tradicionales que no están en las zonas geográficas consideradas por esas NOM, pero que tienen cientos de años produciéndolos.
Aseguró que esto llevará a la pérdida del patrimonio biológico e histórico-cultural de extensas zonas del país; empobrecerá a los pequeños productores tradicionales de elaboración de destilados de agave y amenazará el mercado de todos los productos de esta planta que actualmente existen.
Algunos de los argumentos expuestos en la carta por especialistas de al menos 25 instituciones científicas nacionales e internacionales y por ciudadanos, son que la declaratoria propuesta por el IMPI va en contra de la Ley de la Propiedad Industrial que prohíbe el registro de los nombres técnicos o de uso común de los productos.
Detallaron que existen evidencias científicas de que los agaves han sido usados por los pueblos nativos de México como fuente de fibra y alimento durante siglos y las "bebidas espirituosas" que de esta planta se obtienen tienen una antigüedad mínima de 400 años.
"A la fecha, estas bebidas destiladas o licores de agave, llamadas popularmente mezcales y que incluyen al tequila y al bacanora, se producen de manera tradicional en 26 entidades federativas a partir de por lo menos 39 especies de agave. La denominación de origen mezcal solamente incluye siete de estas 26 entidades, y sólo menciona explícitamente a cinco de estas 39 especies", agregan.
Las denominaciones de origen tequila y mezcal ya han excluido y dejado fuera de esta protección a un gran número de productores de bebidas destiladas de agave, así como a las especies y variedades que utilizan. Esto ha provocado el deterioro de las posibilidades de comercialización para todos aquellos productores que no están incluidos en las denominaciones de origen citadas, indicaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario