viernes, 30 de julio de 2010

Bizarrismo Mágico: Nuevos Hallazgos


Nuevas investigaciones en relación con el geométrico brote de adherentes a la doctrina del Bizarrismo Mágico arrojan revelaciones sorprendentes que dejarán a más de uno en estado de estupefacción. Según fuentes altamente fidedignas y de veracidad inexpugnable, nuevos hallazgos confirman la existencia de salmos análogos a la Marsellesa y la Internacional, que, se presume, los bizarristas entonan durante ceremonias protocolarias. Se desconoce bien a bien la letra de los cánticos, pero, según un testigo que presenció uno de estos actos, el contenido del himno se distingue por un matiz hondamente sugestivo. De acuerdo con el testimonio, el coro del salmo bizarro reza la siguiente consigna (dejo a criterio del lector la verosimilitud de la evidencia): “Lo que pasa es que la banda esta bizarra, esta bizarra... esta bizarra”.

Pero lo que resulta aún más escandaloso, acaso impúdico, es la supuesta existencia de un diccionario elaborado y redactado por los precursores de esta doctrina. Se cree que todos los simpatizantes del Bizarrismo Mágico cargan con él a todas partes, pues, según indican sus fieles portadores, es la herramienta didáctica por antonomasia en estos tiempos de crisis múltiples y variopintas (léase, financiera, inmobiliaria, monetaria, económica, alimentaria, sanitaria, climática, institucional, ideológica, lingüística, jurídica, electoral, de seguridad, de Estado).

Gracias al esfuerzo loable de un grupo de agentes investigadores, el siguiente material fue confiscado y puesto al servicio del Estado y los medios de comunicación con el propósito de publicarle y condenarle. Advertimos que el material que presentaremos a continuación (extraído del diccionario aludido) hace gala de un tenor altamente peligroso, acaso turbio y pernicioso, para cualquier ciudadano recto e íntegro. ¡Es un peligro para México! Sobre advertencia no hay engaño.

Aldea Global: Coca-Cola+Facebook+Subdesarrollo
Cambio climático: Devastación del medio ambiente con base en la creciente industrialización de la vida (in)humana
Cargo de elección popular: Enriquecimiento con base en el ejercicio de la función pública.
Choque de Civilizaciones: Civilización de choque
Combate al narNegritacotrafico: Distinguidos capos en Forbes
Competencia: Estrategia de monopolización de la riqueza socialmente producida
Crisis Económica: “Privatización de las ganancias; democratización de las perdidas”
Democracia: “Política de las pequeñas concesiones, grandes saqueos a las masas”
Desarrollo sustentable: Subdesarrollo sostenido
Espíritu emprendedor: Déficit espiritual
Estado: Duopolio de la fuerza pública (Ejército y Narco)
Estado de Bienestar: Sociedad en creciente estado de malestar
Ética: Presunta dignidad con valor de cambio
Federalismo: Atraco descentralizado
Harvard: Analfabetismo ilustrado
H1N1: PA17TRA17ÑAS
Libre Mercado: “El hombre es un lobo para el hombre”
Progreso: Wallmart en Teotihuacán
Modernidad: Atrofia mental y cultural
Moral: Árbol cuyo fruto es la mora
Subdesarrollo: Patrocinio del desarrollo ajeno
Terrorismo: Intervención norteamericana en Oriente Medio e Indochina.

Soneto XXI de Sor Juana Inés de la Cruz, edición de J. C. Merlo, Ed. Bruguera (1968)

Si los riesgos del mar considerara,

ninguno se embarcara; si antes viera

bien su peligro, nadie se atreviera

ni al bravo toro osado provocara.

Si del fogoso bruto ponderara

la furia desbocada en la carrera

el jinete prudente, nunca hubiera

quien con discreta mano lo enfrenara.

Pero si hubiera alguno tan osado

que, no obstante el peligro, al mismo Apolo

quisiese gobernar con atrevida

mano el rápido carro en luz bañado

todo lo hiciera, y no tomara sólo

estado que ha de ser toda la vida.

jueves, 29 de julio de 2010

La ley SB1070 y el fin de la hegemonía estadounidense

Todo parece indicar que mientras usted está leyendo estas líneas, la ley SB1070 -promulgada en Arizona para legalizar las detenciones de personas por el simple hecho de ser diferentes- empezará a ser ejecutada a pesar de la enorme polémica que ha desatado en los Estados Unidos. Las causas se relacionan directamente con la crisis económica, política y cultural por la que atraviesan; las consecuencias más probables serían el surgimiento de leyes similares en otros estados y el debilitamiento de las libertades civiles en aras de la eficiencia económica.

En un principio, la política migratoria de los Estados Unidos se concentró en aumentar la población para poder impulsar el desarrollo económico y explotar las enormes riquezas de su extenso territorio. A lo largo del siglo XIX, multitudes provenientes principalmente de Italia e Irlanda inyectaron gran vitalidad a las actividades económicas y las ganancias de los grandes capitales. Pero además enriquecieron la cultura estadounidense, al grado de que para muchos la película “El Padrino” de Coppola representa fielmente el espíritu americano, la apología del hombre que se hace a sí mismo.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos se convirtieron en la potencia hegemónica mundial y el crecimiento de su economía impulsó la necesidad de continuar la política migratoria para sostener el crecimiento espectacular de la producción y el consumo. No fue sino hasta el ataque a las torres gemelas en 2001 que la percepción del americano medio con respecto a la inmigración cambió sensiblemente y los argumentos de grupos racistas y fundamentalistas tomaron fuerza. Se estableció la distinción entre migración legal e ilegal, identificando a la última como la causa de todas las desgracias.

La inmigración ilegal se definió súbitamente como un problema por el aumento del desempleo, la violencia criminal y los cambios culturales que rompían con ‘tradiciones’ americanas, sean estas las que usted quiera. Pero en el fondo, el detonador de esta tendencia excluyente radica en la progresiva decadencia de los Estados Unidos como potencia hegemónica y la enorme frustración de sus habitantes WASP (White, anglo-saxon, protestant) ante el fin de la época de oro. Frente a semejante realidad, buscan un chivo expiatorio que cargue con la responsabilidad del fin del sueño americano. No se trata de buscar quien la debe sino quien la pague. Y los mexicanos cumplen con creces con el perfil. Por lo tanto, la ley SB1070 no es un signo de fortaleza de las instituciones y del pueblo estadounidense sino de su debilidad, síntoma de su impotencia por la pérdida de su posición hegemónica en el mundo y de la negación de los valores que los pusieron en esa posición.

lunes, 26 de julio de 2010

“Mírenlo, piensa que soy real.”

Si usted no es de esas personas que cuando escuchan por la radio las noticias inmediatamente proceden a cambiarle de estación;

si usted no es de esas personas que cuando tienen enfrente al presidente o primer ministro o lo que sea, le avientan una estatua o un zapato directo a la cabeza;

si usted no es de las personas que dudan interminablemente de la ley divina y la ley secular, por favor no siga leyendo.

Si, por el otro lado, usted acostumbra desprestigiar a la “alta sociedad”;

si usted es de los que discuten incansablemente con los viejos en contra de la democracia;

si usted, ya para terminar, se considera parte del lado oscuro de la fuerza,

bienvenido entonces al bizarrismo mágico.

Las expresiones culturales son la crema de la humanidad del mismo modo en que la negra modelo es la crema de la cerveza.

Desde el arte se pueden interpretar: la realidad social, el genio humano, la vida misma.

Y también desde el arte se puede criticar.

El hombre vive en comunidad con otros hombres y con otras mujeres. El hombre y la mujer son dos ideas, por supuesto. También lo son el tiempo y sus derivados: calendarios, relojes, la edad.

El proceso evolutivo ha sido una pieza fundamental para engrandecer la concepción del hombre en la vida. Aún nada se ha podido hacer por la muerte.

Sin embargo, con los instrumentos del saber es posible transformar la realidad, defendernos de las calamidades climáticas -incluso ocasionadas por el estilo de vida del capitalismo- e incrementar nuestra voluntad por sobre la de la muerte, que eventualmente lleva las de ganar.

Pero ya las cosas son distintas. La transformación planetaria de la vida agrícola, comercial en otra urbana, con grandes migraciones y con una multiplicación de la capacidad de comunicación entre las lenguas a pesar de la diferencia, ha logrado que la realidad sea compredida desde distintas perspectivas incluso opuestas.

La multidisciplina ahora es una obligación, porque las visiones reduccionistas del conocimiento impiden comprender mejor a la realidad.

De este modo las lenguas y las tradiciones del pensamiento se conocen, se cultivan, se apropian y rechazan expresiones de los “otros” que somos todos.

También la organización de la vida está marcada por distintos procesos teóricos y materiales que tienen en común pensadores de muy diversas corrientes, y de ninguno hasta el día en que escribo se sabe que venga de otro planeta.

La guerra, cada día, se convierte en el último absurdo de la farsa política, de la comedia liberal, casi tan vasta como la comedia humana de Balzac, pero sustancialmente más pobre.

A través de modos barbáricos de imposición, las venidas ideas de Europa y de los Estados Unidos han sido casi las únicas que los regímenes nacionales han enseñado. Sin embargo, la cultura siempre ha sido cultivada por personas (y comunidades) artísticas por su cuenta.

A pesar del propio sistema capitalista impuesto a la organización de la vida en México y en prácticamente toda la América latina, las condiciones de producción parecen llegar a un momento de cambio abismal: la decadencia del moderno sistema mundial nos obliga, dice el maestro Wallerstein, a ser creativos e imaginativos para encontrar nuevos caminos para resolver y mejorar las condiciones de vida de la humanidad.

Y la creatividad y la imaginación nos llevan al arte y a la cultura humanas.

(Dada la obligación polarizante el lado opuesto del arte y la cultura vendría a ser la ignorancia, contra la que el pueblo cubano encontró antídotos infalibles como el de alfabetización y de trabajo voluntario.)

Como toda cultura, la obligación de hablar de sí misma resulta una tragedia.

Antes de que se supiera a ciencia cierta de que el planeta Tierra es uno solo y de que no hay nadie que lo gobierne porque no es persona, las grandes fuerzas del intercambio mercantil se apropiaron de todo lo apropiable y comenzaron a contar el cuento del dominio colonial, que tiene mucho tiempo que dejó de asustar a los niños por la noche.

Incluso se sabe de algunas anécdotas (bastantes parecen ser) de intentos de asesinar hasta al papá de los pollitos, pero nanais que pudieron con él y se les cumplió la profecía de que el germen de la dignidad y el saber se iba a extender por esta parte del mundo que cómo iba a ser posible que tuviera seres humanos -dios bendito- que pensaran y se entendieran por sí mismos, sin necesidad de las “luces” de la divinidad impuesta por otros.

La importación de la técnica barbárica y la imposición del sistema financiero internacional de Washington que está en Wall Street hicieron migas con la conciencia local y explotó en el bizarrismo mágico descomunal, inmensurable en términos prácticos y por completo inútil para los menesteres de la dominación; en cambio con un gran valor propio, plagado de insospechadas desgracias, abismos lonales, descomunales sensaciones de inverosimilitud y la ligera sospecha de que nada vale la legalidad liberal, ni la autoridad militar, en permamente subasta de fidelidad.

sábado, 24 de julio de 2010

Reforma Financiera

Tras ser aprobada el pasado 16 de julio por el Senado, el 21 de julio el presidente estadounidense firmó lo que los medios han llamado “la reforma financiera más amplia desde la Gran Depresión”, es decir, la primera reforma en 80 años que, supuestamente, acota el poder de Wall Street y el sector bancario-financiero en los Estados Unidos a favor de una mayor protección para los consumidores de dichos servicios.

Se trata, según Obama, “del principio del fin para las prácticas abusivas de la banca en operaciones especulativas y en el manejo de los créditos hipotecarios, en tarjetas de crédito y en créditos para estudiantes”.

Si bien es cierto que la reforma impone ciertas limitaciones al accionar del sistema financiero en los Estados Unidos, también es cierto que su intención no es eliminar el problema de raíz, sino moderar los efectos nocivos que el accionar “normal” del sistema tiene en la mayoría de la población.

La intención de la misma es bastante sencilla: proteger el aparato burocrático estatal.

A finales de 2008, cuando la crisis ocupaba las primeras planas, el sector público estadounidense puso en marcha el mayor plan de rescate jamás habido, otorgando 182 mil millones de dólares a los diversos bancos y casas financieras envueltos en problemas de liquidez.

La presente reforma no contiene los elementos necesarios para evitar que la crisis se repita, sin embargo está diseñada para que no sea el aparato estatal el que tenga que rescatar una vez más al monstruo financiero. Si esta medida beneficia o no a la población en general es tema de un profundo análisis, sin embargo la lógica indica que los trabajadores no tendrán que volver a cargar con el peso de otro rescate bancario.

En términos generales, la ley establece una mayor supervisión estatal, que podrá regular las transacciones de los mercados de derivados; limita los salarios de los banqueros; somete a mayor control a las entidades de calificación de riesgo (punto importante, puesto que la arbitraria calificación de bonos de deuda puede poner en riesgo la economía de países enteros), y establece la creación de una Oficina de Protección del Consumidor.

"Lamento que no podamos recuperar sus empleos, devolverles las casas embargadas o poner dinero en sus cuentas de jubilación", declaró uno de los legisladores impulsores de la reforma, cínicamente afirmando que ya lo pasado, pasado, y que lo importante es ocuparse ahora de que el sistema no vuelva a colapsar.

El problema es que la reforma no modifica el modelo bancario que explica la crisis: el crecimiento exponencial del crédito y la repartición de los riesgos entre infinitos inversionistas, siempre cubiertos por aseguradoras y por el poder de una moneda sin respaldo alguno. Queda claro que la solución al problema de la economía mundial no está en una reforma como la aprobada por el gobierno estadounidense la semana pasada, si bien contiene algunos puntos importantes en cuanto al control de la actividad financiera.

Al menos en lo particular, me hace reflexionar en lo que podría cambiar si los gobiernos tuviesen la capacidad real de enfrentarse a los poderes económicos.

Las medidas adoptadas, por lo pronto, cambiarán ciertas dinámicas de la especulación monetaria, si bien no tienen el contenido necesario para prevenir la creación de futuras burbujas financieras y su consecuente colapso. Cuando esto ocurra, será la hora de decidir si ponemos otro parche sobre el sistema, o si un cambio profundo es necesario.

viernes, 23 de julio de 2010

Bizarrismo Mágico

Un nuevo fantasma recorre las costas del Golfo de México: el fantasma del Bizarrismo Mágico. Se trata de una corriente teórica-artística de raíces mágico-chamánicas profundas, hondas, antropocósmicas. Los próceres adeptos de esta excéntrica doctrina acusan, sin rubor alguno, la urgente necesidad de socavar todo mito, creencia, credo y sentido “común” existentes. Pues, según las irrevocables argumentaciones de sus máximos exponentes, tal sistema de premisas (presunciones sería la palabra justa) representa actualmente el principal freno para el conocimiento y la abstracción genuinas: es la soga que ahorca el “saber.”

Poco o nada se conoce en relación con su lugar de origen. Empero, se cree que la primera manifestación del Bizarrismo Mágico está íntimamente ligada a otro inusitado fenómeno: la abrupta aparición de seres apátridas de dudosa procedencia y reputación. (Los encargados de la paz mundial clasifican a estos extraños seres con el rótulo de Illegal Aliens). Su modus vivendi errante y andariego les confiere una condición herética inexorable; su libre pensamiento les constriñe a existir en estado inalterable de inadaptados incomprendidos. Se podría conjeturar, espuriamente, que estos seres viven y piensan miserablemente. Empero –y aquí radica su gran virtud-, su condición semi-paria les coloca en posición de testigos y observadores cuasi-panópticos, de avistadores privilegiados, de oráculos virtuosos e infalibles.

Recientemente fueron hallados algunos textos inéditos -escritos originalmente en hebreo y posteriormente traducidos al español por doctos intérpretes- que confirman la existencia orgánica y terrenal de los padres fundadores de esta bizarra doctrina. El siguiente fragmento fue extraído de uno de los manuscritos encontrados:

Se me ha preguntado cuáles son mis motivaciones. Yo respondo: Ninguna. Escribo, desmiento, transgredo, por recreo, por goce. Un psicólogo argüiría que detrás de toda conducta manifiesta hay un móvil consciente o inconsciente. ¡Patrañas! La libre escritura me exime de tal acusación. El filósofo perspicaz alegaría que en el fondo de toda reflexión hay una tesis y consigna. ¡Miente! Yo cavilo y delibero por imposición de mis neuronas... ¿Acaso el ejercicio de la palabra está necesariamente supeditado a condición doctrinal? No lo creo. A menos que existan ambiciones de corte material. Y yo no anhelo ni ambiciono nada en absoluto. ¿Deseo? Eso sí. El deseo es parte intrínseca del ser: se es irremediablemente sensual y voluptuoso. Puedo escuchar las objeciones Budistas. No me detendré a responderles.
La mordacidad manifiesta, la inobjetable facultad de esta doctrina para advertir los absurdos, las desproporciones del universo posmoderno, ha cimbrado el terror entre los círculos intelectuales mas distinguidos a escala planetaria.

Sus adversarios afirman: la Ciencia y la Razón son infalibles. Los Bizarristas responden: pa’ mi que hay gato encerrado.

Su irreverencia e insolencia no tiene límites.

Con el propósito de apuntalar sus ideas y su pensamiento, los prosélitos de esta corriente han iniciado las labores de difusión y transmisión.

El fantasma acecha furtivamente. Amenaza con soterrar toda idea venerada en nuestra era. Cánticos multitudinarios, en señal de simpatía y adherencia, estremecen a propios y extraños: “Lo que pasa es que la banda está bizarra... está bizarra”.

¡Que Dios se conduela de nuestras piadosas almas!

?????????

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y ¿no pueden explicar una ley?

No estoy hablando ni siquiera de los diputados.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siguen jugando cartas.

Un, dos, también por todos los demás que encontraron.

En momentos de crisis como los que vive el país:

la autoridad hace de sí al arbitrio

uno, dos, tres,

el futuro se desvanece

cuatro, cinco, seis,

y las cosas pierden el valor

siete, ocho, nueve,

porque no sirven para resolver nada.

Por ejemplo: se pierde el amor.

Ya a nadie le puede importar el amor cuando los niños se mueren quemados,

o los jóvenes acribillados.

Morir de viejo en este país es más falso que el VIH1N1.

La vida de nuestra comunidad está regida por muchos.

Cada uno quiere lograr el bien para sí mismo dicen los liberales.

Y haciéndolo con ayuda de la mano (negra) invisible del mercado es más fácil, sobre todo porque trae democracia,

¡loor a la dimácrecy!

De la falta de respeto

Cuando una idea carece de sentido nos da risa: el pulpo Paul; sueltas también una carcajada cuando las relaciones que se hacen son evidentes: Shakira tiene más culo que vos.

En la realidad las construcciones humanas también pierden el sentido y sus contradicciones se hacen cada vez más evidentes.

Lo que menos importa en la democracia nacional, namás pa' poner un modesto caso, son los votos. En la elección de 2006 no se quisieron volver a contar los votos y después de ahogado el niño taparon el pozo. Ahora ya se contaron todos en Veracruz porque la ley así lo establece.

Pero en 2010 todas las elecciones habrán de terminar en los juzgados.

Es evidente que el poder judicial quiere su mochada en el asunto, pero se trata de ver más allá de esa visión impuesta del Estado.

“Si las elecciones cambiaran algo serían ilegales.”

Una sola persona no puede resolver todos los asuntos del país.

Y sí además la persona es pequeñita pues los asuntos que le caben son menos y las ideas que le salen también.

Y para ser un niño grande se necesitan muchas cosas que otros chaparritos sí tienen pero qué lástima que el de ahorita no.

El caso es que en un país donde conviven las crisis climática, económica y de todo los demás, las contradicciones son muchas y dolorosas.

Otros países dicen que México tiene más de 60 millones de pobres, porque si por el gobierno fuera todos estaríamos ricos, pero camino a Mictlán.

Cada vez falta más comida y si por Monsanto fuera todo el país sembraría con sus semillas de plástico.

Cada vez desconfiamos más y si por los ricos fuera se irían todos de una buena vez de aquí para no andar tentando al diablo.

Cada vez somos más y no sabemos qué hacer con nosotros.

¡loor también a los nacionalismos, arriba las democracias fascistas, vivan las potencias intervencionistas!

Salgamos todos a pelear por la democracia.

Hasta la democracia siempre.

Democracia o muerte.

miércoles, 21 de julio de 2010

Los tatuajes y la política

La paulatina pérdida del control de nuestras vidas cotidianas junto con la incapacidad de los estados nacionales para resolver problemas -como el caso del derrame petrolero en el Golfo de México o el crecimiento de la inseguridad- son las principales razones para comprender el estado de histeria colectiva en que estamos inmersos.

El miedo tiene como fruto la rabia, la reacción irracional, el rompimiento del delicado tejido social que mantiene unida a una comunidad. Cada quien se encierra en su espacio privado y mira con desconfianza al otro, acusándolo de todos los males y las calamidades que azotan su vida. Es en ése contexto en donde las salidas autoritarias y de corte fascista se fortalecen y se presentan como la única opción viable. No importa que sea a costa de las libertades propias y de la posibilidad de una vida digna para todos.

La aparición de milicias de patriotas que patrullan la frontera de México con los Estados Unidos para impedir el paso de los migrantes, las leyes en España para impedir la construcción de mezquitas o en Francia para el uso de la burka -prenda tradicional de las mujeres musulmanas- no son más que algunos ejemplos de las acciones motivadas por el miedo.

La sociedad mexicana no está exenta de manifestaciones semejantes. El ejemplo más reciente es cortesía de la directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense, Luz María Ramírez Villalpando, quien declaró frente a un grupo de panistas que las mujeres que usan tatuajes o perforaciones (piercings) carecen de valores y debería impedírseles el acceso a la educación o al trabajo. Me imagino que pensó que tampoco tenían derecho a vivir, pero algo en su interior le dijo que eso le podía costar la chamba y se mordió la lengua.

Este tipo de manifestaciones, histéricas sin lugar a dudas, seguirán apareciendo en nuestro país y seguramente subirán de tono. Forman parte de una tendencia de la derecha política mexicana para aumentar su presencia en los gobiernos del país. Basada en la certeza de que frente al debilitamiento de los valores tradicionales la sociedad debe volver a los tiempos de la inquisición, apuesta a usufructuar con el miedo colectivo para favorecer sus intereses. Lograrán sus objetivos si los dejamos, si nos dejamos dominar por el miedo. En todo caso, si usted está pensando en hacerse un tatuaje, piense que no sólo le servirá como objeto decorativo sino que además será un manifiesto político.

martes, 20 de julio de 2010

El Balón como bandera política

AQUELARRE
arturo mejia acosta


El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna.


-Galeano, uruguayo


La resistencia de Mandela para dar Libertad y Patria a Sudáfrica inspiró a 40 millones como la de Gandhi, en su momento, se la ofrendó a India con su No Violencia y Servicio; pero el Mundial 2010 paralizó al mundo. Viendo los partidos aprendí a no ilusionarme ni empantanarme con el más universal deporte, pero mira, lector, que tomar al balón como bandera política (décadas 30 – 40) por los ismos imperantes más perversos y de destrucción y exterminio: nacionalismo, racismo y fascismo. Fútbol y Patria, Fútbol y Nación: balón ondeando en los estadios como bandera de Hitler, Mussolini (¡Forza Italia!) y Franco. Es cierto que el fútbol y la patria están siempre atados, y que con frecuencia los políticos especulan con esos vínculos de identidad como también los inversionistas hacen con ellos el mejor negocio de su ávido ingenio capitalista. Este rollo deberá ser para otro AQUELARRE.

Gracias a Arsinoé (amigo y colaborador de Milenio), antes del Mundial, leí un libro más del escritor a quien la U.V., en meses pasados, distinguiera como Huésped Honorífico: “El Fútbol a Sol y Sombra” de Eduardo Galeano, escrito en su estilo: viñetas irónicas y audaces, apasionadas y melancólicas declarando su amor a la alegría e imaginación y belleza del fútbol (sus palabras escritas en sus libros contienen su alma). Yo que era indiferente y total ignorante del fútbol por leer sus viñetas este escribidor uruguayo metió GOOOL en mi conciencia ganándome una vez mas (gracias, amigo Arsinoé).

Disculpa, lector, por esa aparente dispersión del asunto que trato en este. Recomienzo: Fútbol y Patria, Fútbol y Nación: El Balón como Bandera Política. La escuadra italiana (Club Milán) y la consigna ¡Forza Italia! Que provenía de los estadios prometía ganar para salvar a Italia y ganó el mundial del 34 en nombre de la Patria y de Mussolini saludando al público con la mano extendida. Para los nazis el fútbol era cuestión de Estado. En 1942 Ucrania estaba plenamente ocupada por Alemania. A los jugadores del Dínamo de Kiev les advirtieron antes del juego con una selección de Hitler en el estadio local: - “Si ganan, mueren”. Dejo a Galeano en mi lugar: “Entraron resignados a perder, pero no pudieron aguantarse las ganas de ser dignos”. Los once fueron fusilados con las camisetas puestas en lo alto de un barranco, cuando terminó el juego.

En esas décadas, mientras el gral. Franco del brazo de Hitler y Mussolini, bombardeada la República Española (Guernica) el Club Barcelona disputaba partidos en Estados Unidos y México, el gobierno vasco envió, en 1937, al equipo Euskadi a Francia y otros países europeos; ambos equipos con la misión de hacer propaganda y recaudar fondos para la defensa de la República (antes de partir el Pte. del Club Barcelona cayó bajo las balas franquistas). Ambos equipos en los campos y fuera encarnaron a la democracia acosada... Después en el 56 y 60 el club modelo del franquismo, el Real Madrid, gana al hilo para la dictadura 4 copas de la liga española, 5 copas de Europa y una intercontinental. Con este club la dictadura logró tener una insuperable embajada ambulante del Fútbol como Bandera Política al servicio del dictador que muere por vejez y sin pagar por sus horrendos crímenes a la España Republicana. Este mundial terminó. Vale preguntarnos: 1) ¿La selección española era la mas meritoria para tal trofeo?, 2) ¿Que está aconteciendo con el actual fútbol? En nosotros, si la buscamos, está la respuesta.

lunes, 19 de julio de 2010

Recado para la guerra de Calderón (y para quien quede en su lugar)

Dada la situación en la que nuestro ilustre presidentísimo espurio nos ha puesto, me permito transcribir las “Guerras disfrazadas”, de Eduardo Galeano, pequeño texto que forma parte del libro Espejos, publicado hace unos añitos.

Para el docto lector, para la bella lectora, sólo habrá que pensar en México, donde diga Colombia:


“A principios del siglo veinte, Colombia sufrió la guerra de los mil días.

A mediados del siglo veinte, los días fueron tres mil.

A principios del siglo veintiuno ya los días son incontables.

Pero esta guerra, mortal para Colombia, no es tan mortal para los dueños de Colombia:

la guerra multiplica el miedo, y el miedo convierte la injusticia en fatalidad del destino;

la guerra multiplica la pobreza, y la pobreza ofrece brazos que trabajan por poco o por nada;

la guerra expulsa a los campesinos de sus tierras, que por poco o nada se venden;

la guerra otorga dinerales a los traficantes de armas y a los secuestradores de civiles, y otorga santuarios a los traficantes de drogas, para que la cocaína siga siendo un negocio donde los norteamericanos ponen la nariz y los colombianos los muertos;

la guerra asesina a los militantes de los sindicatos, y los sindicatos organizan más entierros que huelgas y se dejan de molestar a las empresas Chiquita Brands, Coca-Cola, Nestlé, Del Monte o Drummond Limited;

y la guerra asesina a los que denuncian las causas de la guerra, para que la guerra sea tan inexplicable como inevitable.

Los expertos violentólogos dicen que Colombia es un país enamorado de la muerte.

Está en los genes, dicen.”


Espero que los genes mexicanos no sean como los expertos violentólogos dicen de los colombianos.

viernes, 16 de julio de 2010

Estado de Derecho: El rigor de la Ley

“Bájese del auto señorita. Es preciso realizarle la inspección rutinaria del alcholimetro. No entorpezca nuestro trabajo. Es nuestra labor procurar la seguridad vial de la ciudadanía”.

La mujer descendió del vehículo. El “polecía” -la Ley- le exigió a la perpleja dama se colocara el dispositivo en la boca y soplara hasta que se le diera la orden de parar. La mujer sopló varias veces. Según la versión a viva voz de los oficiales, el “detector de alientos inconvenientes” requería de varias exhalaciones para revelar con precisión el estado del conductor. En señal de queja, la mujer solicitó se le cambiara el dispositivo por otro más certero y funcional. La petición le fue negada.

Después de la novena espiración, el oficial de tránsito pidió a la conductora que interrumpiera la sesión condenatoria de yoga nocturna. El examen de alcoholemia arrojó positivo. “Tendrá que acompañarnos al juzgado cívico, señorita”, sostuvo impávidamente el oficial. “Pero si solo tomé una cerveza. Debe haber un error”, replicó con patente aturdimiento la mujer. Mas la Justicia no suele escuchar razones, y procedió a la aplicación rigurosa de la Ley.

Después de cinco horas de arresto y de múltiples auscultaciones físicas, morales y psicológicas, se le asignó a la mujer, sin previa consulta, un abogado especialista en materia de privación de libertad por causas etílicas.

El jurisconsulto, a modo de auxilio jurídico, le hizo la siguiente observación: “Usted tendrá que pasar 48 horas bajo arresto administrativo con o sin pago de fianza. Si usted decidiera pagar ahora, se le concederá el derecho de postergar su cálida estancia y cumplir su sentencia en el futuro. Mas no podrá nunca burlar la pena. Así que usted decide si pernocta las próximas dos noches ó si difiere la condena. Y si desea que le asesore legalmente tendrá que pagarme un monto de 5 mil pesos”.

Al cabo de la entrevista con el jurisperito la mujer regresó a su celda. Un hombre de edad, compañero de encierro, se aproximó a conversar con ella. “Si cometió el error de exhalar mas de una vez en la prueba del alcoholimetro ya no hay manera de resolver el asunto. El modus operandi es el siguiente: Aunque usted no presente un cuadro de embriaguez el dispositivo se encarga de hacerlo. Después de cierto numero de espiraciones -ocho, aproximadamente- el alcoholimetro automáticamente registra aliento a alcohólico. Los agentes de tránsito operan en contubernio con los jueces cívicos y los abogados en turno, e incluso con los responsables del corralón, pues ahí es a donde va a parar su auto. El pago de la fianza se la reparten entre las dos primeras partes, el “abogangster” se embolsa el pago de honorarios por sus apostólicos servicios, y en el corralón se agencian otra lana. Al final, la víctima -el infractor- termina por pagar sumas absurdas de dinero y, a la par, y sin opción de librarla, cumple la sanción que establece la “Ley”, esto es, 48 horas de reclusión. Se lo digo por experiencia, señorita; esta es la tercera vez que caigo en las redes del orden jurídico y la Ley.”

Receta para montar una coreografía

Primero que nada tenemos que mirar con cuidado el lugar de la función. Los detalles salen de la ocurrencia peculiar de cada participante. Por ejemplo, la brillante, inteligentísima, insospechada decisión de nombrar a un secretario de gobernación que nadie conoce.

Sin lugar a dudas son muchos los lugares para estar atentos: ¿cuántas veces la cámara baja le ha negado licencia a César Nava? ¿Sabe alguien algo de la expulsión del PAN al gobernador de Aguascalientes? ¡Ya vamos a ser amigos otra vez!

¿Y quién es el chistosito del nombre raro en la Cofetel?

La bancada priista en el senado dice que no sabe.

El caso es que los lugares más interesantes son las oficinas donde despachan los que tienen dinero: el presidente y los presidentitos, perdón, el presidentito y los gobernadores; los legisladores federales y locales y la lista es larga y tediosa, porque también están inmiscuidos los partidos políticos.

La segunda parte de la receta es marinar en la imaginación todas las travesuras que se puedan, y dejarlas en el horno hasta que esponjen. De ahí usted tendrá que comparar los dimes y diretes que se publican en los periódicos y deshebrar uno a uno los complós de la vida política nacional: que las grabaciones a gobernadores, que las entrevistas a los capos, que Jesús Ortega y César Nava son novios y se quieren.

Y que Camacho Solís se pone celoso.

La verdad a estas alturas de las crisis alimentaria, económica, electoral, de estado, financiera, jurídica, sanitaria (y si se me olvidó alguna me disculpo argumentado que las organicé alfabéticamente) la enchilada completa es un concepto fundamental.

Y esa es la tercera parte del montaje: afirme exactamente lo contrario que dicen personajes tan [poco] ilustres como los multitalentosos y multipremiados (léase con sonido de trompetas por favor) Héctor Aguilar Camín y Jor G. Castañeda, para tomar un tono de intelectual serio y que todo mundo le crea lo que dice.

Añada la picardía a su gusto, y el montaje está listo para servirse.

jueves, 15 de julio de 2010

¿Una nueva etapa política en Cuba?

La reciente liberación de 52 presos políticos en Cuba parece abrir una nueva etapa en la historia de la isla. El costo político de mantenerlos encarcelados no paró de crecer, poniendo incluso en riesgo las inversiones extranjeras y por ende el frágil equilibrio económico de la isla. La mediación del canciller español Miguel Ángel Moratinos y de un alto funcionario del Vaticano probó su eficacia, pero sobre todo demostró que el gobierno cubano apuesta por salvar su economía a costa de flexibilizar su control político interno.

No por ello se debe ver el gesto como algo menor. Incluso los opositores al régimen como Héctor Palacios, uno de los más conocidos no duda en afirmar -en una entrevista al diario español El País -que la liberación de los presos políticos constituye “Es el avance más serio que ha dado el gobierno (cubano) en los últimos 50 años en busca de una concordia nacional, y puede abrir una nueva etapa”

Palacios forma parte del grupo de detenidos en el 2003 por el gobierno cubano, acusados de servir a intereses de gobiernos extranjeros. Otro conocido miembro de ese grupo fue Orlando Zapata, quien murió el pasado febrero, después de una huelga de hambre de dos meses y medio; al día siguiente, Guillermo Fariñas tomó la estafeta y dio inicio a su propia huelga de hambre, lo que aumentó la atención de la opinión pública internacional sobre el caso.

Si bien los medios coinciden en señalar que los problemas económicos son la causa principal de la liberación, habrá que subrayar el cambio radical que se da en la política cubana con respecto a los presos políticos. Tradicionalmente, las autoridades cubanas rechazaron siempre la existencia de presos de conciencia con el argumento de que eran presos comunes. La liberación debe ser analizada entonces como un cambio radical en el manejo del tema, que incluso puede abrir la puerta a otras acciones que resten rigidez al sistema político cubano.

La prensa internacional ha echado las campanas al vuelo interpretando el hecho como un síntoma de debilidad por parte de Raúl Castro, del principio del fin del régimen socialista. Más allá de semejantes especulaciones, no está de más recordar que buena parte de los países del G20, por ejemplo, mantienen a personas detenidas por sus ideas políticas y nadie parece darle importancia. La reciente liberación de los detenidos por el caso Atenco demuestra que es práctica común y corriente encarcelar a ciudadanos para impedirles el goce de sus derechos, como el de manifestación o libre asociación.

Así que a todos aquéllos que celebran la liberación de los presos políticos en Cuba habrá que pedirles que no olviden a todos los que siguen presos por sus ideas, estén donde estén.

martes, 13 de julio de 2010

La carrera presidencial

Ha comenzado, señores. Lancen sus apuestas. Las damas también están invitadas, aunque todo parece indicar que las candidatas en otros pasteles habrán de cortar pedacitos de presupuesto.

Desde ahora se podrá aceptar la modalidad doble contra sencillo: si usted atina quiénes se llevarán las dos presidencias le duplicamos sus ganancias.

Al cabo que la casa nunca pierde.

Al parecer ahora La Casa que tenía pinos en un inmenso bosque de Chapultepec habrá de ganar inquilino –y dejará de tener rehén- si es que quedan candidatos vivos para el día de la elección.

La intromisión extranjera no es alarmante. Los propios mexicanos acuden a sus residencias a dar cuentas de la numerología que nos gobierna desde algoritmos oscuros, alianzas mafiosas y enriquecimiento abismal.

Lo que es alarmante es que haya un solo país por demás interesado en el intercambio comercial: la cantidad de armas en venta “libre” siempre puede atraer más ganancias, sin importar los muertos por las balas: no importaron en África, no importaron en las guerras con Asia y no están importando ahora en la guerra con medio Oriente.

No ha importado nunca en América latina la cantidad de muertos, siempre y cuando la democracia perdure como en Centroamérica la hicieron perdurar a balazos.

Ahora en México la violencia está en aumento. El caos social es evidente. Lo obsoleto del sistema también.

Los nuevos ánimos que traiga la carrera presidencial tendrán que venir acompañados de muchas respuestas veloces, actuales para rescatar algo de este país que está en crisis –y con un vecino que está peor.

lunes, 12 de julio de 2010

El arraigo 3.1416


Semana de júbilo electorero (nótese que no dije electoral). Pancartas oficiales al por mayor, pomposos salmos partidistas, fastuosos desfiles alegóricos, propaganda provocativa y sugerente, discursos y mítines teatrales, bailongos sabrosos y concurridos, publicidad en sus múltiples y variopintos rostros, entusiastas y bulliciosas masas acarreadas; dulces, camisetas, gorras, trompetas, panfletos, globos, “chicles, chocolates, paletas, cigarros, llévelo, llévelo”. ¡Un auténtico festín democrático!

Permítaseme, lector, lectora, saludarle nuevamente en mi faceta de hombre despreocupado-por-los-mal-llamados-asuntos-públicos. (El carácter privado de la “cosa pública” es un axioma, infelizmente, implacable). Y es que siempre es un privilegio dirigirme a mi gentil y solidario público conocedor (lo de “conocedor” no es gratuito: soy testigo de su inocultable erudición) en condición –acaso natural- de cronopio en ciernes.

Como ya se habrá dado cuenta, lector, el párrafo introductorio de este artículo hace clara referencia a aquellos asuntos que insinué, unos enunciados atrás, no abordar. Empero, las tentaciones de mi democrática libertad para expresarme franca y lealmente me incitan a verter unas palabras en relación con el “evento” en puerta. Y es que dicen lo peritos en Ciencia Política, que México, al igual que el resto de los países víctimas del desarrollo ajeno (léase, subdesarrollados), ha sido alcanzado por las incontenibles “olas democráticas” provenientes de las ilustres y oceánicas democracias occidentales. El presente entusiasmo electoral confirma la presunción teórica: ¡México y Veracruz se inundan con fuerza!

Pasando a los asuntos que nos apremian –acaso menos públicos, aunque no por ello menos democráticos- por 3ª ocasión (3.1416 para ser más exactos) me veo obligado a profundizar en un tema que ha sido extensamente abordado en esta digna trinchera (mundialmente conocida como La voz del Sinchi). El tema en cuestión es el arraigo.

Una de las primeras cosas que distinguí y aprecié al llegar a Xalapa, y sin duda una de las tantas que alentó mi prolongado arraigo en la ciudad, fue el ácido humor claroscuro del pueblo veracruzano: virtuoso humor que sació mi sed de risa. Precisamente en relación con el “evento” (aquel de las elecciones), un amigo xalapeñísismo hizo gala de este humor que aquí describo. Cuando le preguntaron por cual candidato votaría en los próximos comicios, el amigo aludido respondió lo siguiente (Eduardo Galeano dice que incluso en los momentos más oscuros y aciagos es de vital importancia preservar una dosis mínima de humor): “Sencillo. Votaré por el candidato que llegue con vida a las elecciones”.

Caminando de noche por las bochornosas calles de la ciudad, en compañía de un camarada (un digno “valedor”), me vino a la cabeza un poema de Pablito Neruda donde hace referencia a un pueblo que seguramente alojó al poeta, acaso por razones análogas a las de un servidor. Dejo a disposición del lector un fragmento de aquel poema:

Al pie de la colina se extiende el pueblo y siento,
sin quererlo, el rodar de los tranways urbanos:
una iglesia se eleva para clavar el viento,
pero el muy vagabundo se le va de las manos.
El pueblo es gris y triste. Si estoy ausente pienso
que la ausencia parece que lo acercara a mí.
Regreso, y hasta el cielo tiene un bostezo inmenso.
Y crece en mi alma un odio, como el de antes, intenso.
Pero ella vive aquí.

A veces el arraigo es consecuencia de las pasiones más primitivas y terrenales.

Cuando insinué que escribiría nuevamente sobre el tema del arraigo, un compañero de lucha me pidió que incluyera en el presente artículo, a modo de reflexión marginal, la siguiente apreciación: “El arraigo comienza en una bola de oro”.

Se preguntará, lector, lectora, si se trata de una jugarreta de mal gusto. La respuesta es, no. Le sugiero que medite larga y profusamente el contenido de esta reflexión. Solo le puedo dar una pista: no tiene nada de metafórico la observación de mi compañero.

Los románticos empedernidos generalmente asientan que “la vida es bella”. Si bien no estoy en completo desacuerdo con los colegas enamoradizos, lo cierto es que la vida también es intrínsecamente dura y compleja. En este sentido, me parece que cuando uno logra arraigarse en un sitio que le satisface emocional y sentimental, ya se puede hablar de una amplia ventaja con respecto a los demás (me refiero a la lucha por la supervivencia y, porque no, por la existencia). Un buen grupo de amigos, un pueblo noble y alegre, una digna enemiga (léase, musa), un buen café y un buen tabaco, son, a mi entender, motivos suficientes para decidirse por un arraigo feliz, extenso e indefinido.

Si acaso duda de mis palabras, lector, lectora, he aquí “para muestra un botón”.

sábado, 10 de julio de 2010

Lo que las elecciones se llevaron

Las recientes elecciones parecen confirmar las tendencias que se han venido fortaleciendo en los últimos diez años en nuestro país: polarización política y debilitamiento de los órganos electorales. Si en 1997 se pensó que el subsistema electoral reforzaría al sistema político mexicano en decadencia, hoy resulta difícil ser optimista respecto al papel de las elecciones en la resolución de los conflictos políticos entre las élites.

La polarización política que se avizoraba ya desde fines del siglo pasado, goza en nuestros días de plena vigencia. Las alianzas entre el PAN y el PRD están basadas precisamente en el reconocimiento de que para ganar elecciones hay que dividir la oferta política en dos. Esto tiene y tendrá como consecuencia que el multipartidismo de desvanezca paulatinamente y se fortalezca la opción bipartidista.

Esta no es una idea nueva. En los años ochenta y principios de los noventa, las élites políticas veían con buenos ojos imitar el bipartidismo estadounidense, como una manera de evitar la oposición política organizada al estado neoliberal. Sin embargo, el conflicto electoral de 1988 abrió el espacio para el surgimiento de un sistema de partidos plural, que favoreciese la representación de las minorías. Pero parece que dicha opción, a la luz de las recientes elecciones, pierde fuerza inexorablemente.

Por su parte, los órganos electorales estatales son criticados por todos los partidos y no han logrado mejorar su autonomía frente a los poderes del estado: el ejecutivo los controla -sobre todo si posee la mayoría en el congreso local- y el judicial pontifica por encima de la voluntad ciudadana, basado en sus interpretaciones legales, con todo lo que eso pueda significar. Por eso no falta quien afirme que la judicialización de los procesos electorales fortalece al sistema… pero al sistema judicial, no a los órganos electorales, que en consecuencia gozan cada vez menos de la confianza de la ciudadanía.

Así las cosas, el subsistema electoral se ve cada vez más debilitado, por la propia élite política y económica, para cumplir con su misión fundamental: ser el espacio privilegiado para dirimir las pugnas por el poder político. Es por eso que las elecciones en México no disminuyen la violencia social sino la intensifican. La violencia electoral ha dado un salto cualitativo que ensombrece el futuro electoral. Seguramente por eso serán recordadas estas elecciones. Pasarán a la historia política mexicana como el inicio de una nueva etapa, que lamentablemente no sabemos en donde va a terminar. Se han llevado el optimismo que quedaba entre la ciudadanía con respecto a las elecciones, si es que quedaba algo.

viernes, 9 de julio de 2010

cambio y fuera

Cuando las alusiones metafóricas llevaron a eso que los demócratas llaman opinión pública a mencionar el cambio en el sistema político, no se referían, por supuesto, a que dejaran fuera de la jugada -usando el término propio- a una generación que creció bajo las sábanas del poder.

Tal vez querían decir que el cambio es por supuesto una incapacidad natural de la burocracia, que se dedica a defender la rutina.

Y una del tamaño de los peces viejos (ya no tan gordos) es difícil de cargar.

Pero de todos modos había que entender que la “gente” (antes pueblo) tenía que escuchar otra cosa... ¡el cambio!

Pero ahora que una generación desplaza a otra (¿el Duartismo?) los cambios tendrán que ocurrir de manera natural.

Eso no quiere decir que las viejas triquiñuelas de los viejos vayan a desaparecer.

A eso le llamamos historia y perdura -por más que se le quiera sacar- en la vida cotidiana de los que estamos vivos. Ya no así, dicho sea de paso, de los que están muertos.

En el fondo todos deberíamos pensar que ya estamos muertos para dormir en una barrica de roble, como don Diógenes nos lo enseñó, pero como todavía quedan muchos demócratas mal encarados que piensan que están vivos, el único camino que nos queda es pensar que los podemos evitar.

Venga esta cantaleta como una oda a la muerte de don Fer.